Clorofila: por qué conviene consumirla y en qué alimentos puedes encontrarla

¿Has oído hablar de la clorofila? Se trata de un compuesto químico que se encuentra presente en las plantas, al igual que en algunas algas y bacterias. Aporta el color verde característico a muchas de ellas e incluso, junto con la luz solar, forma parte del proceso de fotosíntesis.

Suele relacionarse a la clorofila con ello, pero poco se sabe acerca de los beneficios de incluirla en nuestra alimentación. Diversos estudios médicos sugieren que este compuesto contiene numerosas propiedades para la salud.

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¿cuáles son sus beneficios?

La clorofila favorece el buen funcionamiento de diversos órganos y procesos. Contribuye al correcto desempeño de las células que integran el sistema inmune.

Asimismo, oxigena la sangre y mejora su producción: la clorofila es químicamente similar a la hemoglobina, una proteína que es esencial en los glóbulos rojos. Incorporarla favorece la buena salud del corazón.

Además, beneficia al sistema digestivo: es buena para el hígado, la vesícula y el estómago. Este compuesto ayuda a descomponer cálculos generados por el organismo para eliminar el exceso de ácidos. También es buena para la limpieza del cólon y, además, lo protege. La clorofila, además, ha mostrado resultados positivos en tratamiento contra el cáncer, tras algunas pruebas realizadas.

Por su parte, un estudio sugirió que la clorofila podría favorecer el tratamiento del acné. Además, se comprobó que genera un efecto desintoxicante: consumirla regularmente favorece la eliminación de metales pesados del organismo. Aún se investigan otros posibles beneficios para la salud.

¿en qué alimentos podemos encontrarla?

La mayoría de los vegetales verdes contienen clorofila. Algunos de ellos son la espinaca, la acelga, el brócoli, el perejil, la espirulina, los pimientos, la lechuga, el cilantro y los espárragos. Cuanto más verde sean, significa que más clorofila tienen. Es recomendable que estos alimentos se consuman crudos, ya sea en ensaladas o en batidos.

Estos vegetales, además, pueden mezclarse con otros para incorporar más nutrientes. Gracias a su alto contenido de vitamina A, C y E, la clorofila es rica en antioxidantes. Por eso, procura incorporar alimentos de este tipo en tus comidas.

También puedes encontrarla en el matcha, un derivado del té verde. Asimismo, también puedes encontrarla en hortalizas, que no necesariamente son de color verde: las zanahorias, el coliflor o los rábanos son sólo algunos ejemplos. ¡Prepara platillos coloridos y con distintos ingredientes!

Ahora ya sabes cómo la clorofila beneficia tu salud y en qué alimentos puedes encontrarla. Sólo resta que prepares una deliciosa ensalada para tu almuerzo o un batido verde détox, para que comiences a disfrutar de todos sus beneficios.