Animales en extinción en Argentina: cómo verlos en 3D en el buscador de Google de tu Smartphone

Que haya animales en extinción significa que las acciones del ser humano han alterado de manera significativa la naturaleza en todo el planeta. Conoce cuáles son las especies en peligro en Argentina y cómo verlos en 3D en el buscador de Google de tu Smartphone.

Debido a la creciente problemática de los animales en extinción, la Fundación Vida Silvestre ha desarrollado imágenes en 3D. Lamentablemente, es la única manera de poder ver ciertos ejemplares que hoy en día no pueden encontrarse en la naturaleza.

¿Cuáles son los animales en extinción disponibles en 3D para ver el buscador Google?

El oso hormiguero y el yaguareté son dos de los animales en extinción más amenazados en Argentina. Para lograr que esta situación sea mucho más visible, la Fundación Vida Silvestre ha desarrollado versiones en 3D de estos animales con el objetivo de que las personas puedan observarlos e interactuar dentro de su espacio. Cosa que cada vez es más complicado en su hábitat natural.

Son menos de 250 yaguaretés los que quedan en el país y el número de osos hormigueros ha disminuido en un 30% en estos últimos 20 años. Para ver los modelos 3D solo tienes que buscarlos en Google usando tu Smartphone.

¿Cuáles son los animales en extinción en Argentina?

De acuerdo con la Fundación Vida Silvestre Argentina, actualmente son más de 500 especies las que se encuentran en peligro de extinción. Las que se mencionan a continuación son algunas de las más emblemáticas:

Huemul

Se calcula que solo quedan aproximadamente 700 ejemplares dispersos entre las áreas fragmentadas y aisladas de los bosques de lenga de la Patgonia andina y también a la estepa patagónica.

Ballena franca austal

Se trata del mamífero más grande del terrirotio argentino. Se la puede observar en la costa de Puerto Madryn, desde el mes de septiembre a diciembre, que es la época en la que llegan a esa área para aparearse.

Desde el siglo XIX, la caza indiscriminada la ha afectado, disminuyendo su población original hasta en un 90 por ciento. Los científicos encargados de la fauna marina piensan que actualmente solo quedan unos 3000 ejemplares en todo el mundo. De los cuales un 20 por ciento se encuentra en el mar argentino. Se trata de un animal imponente que mide unos 15 metros y tiene un peso de 47 toneladas.

Aguará Guazú

Este es el zorro más grande de Sudamérica y vivía de manera natural en la zona del norte argentino, Bolivia, el Chaco Paraguayo y Perú. También es conocido como el lobo de crin, pero el nombre que corresponde a la especie es Chrysocyon brachyurus. La caza indiscriminada y el avance del ser humano en sus tierras lo han convertido en parte de los animales en extinción.

Cóndor andino

Habita en las cumbres de los Andes Sudamericanos y también en la costa atlántica de la Patagonia, donde se encontraba extinto por más de un siglo. Al ser un carroñero, se encarga de limpiar el ambiente de focos de infección. El envenenamiento, debido al uso ilegal de cebos tóxicos en la ganadería, ha ocasionado la muerte masiva de esta emblemática especie.

Tatú carreta

Este es uno de los animales más antiguos de Sudamérica. El tatú carreta, también conocido como armadillo, sobrevive en Argentina en la selva misionera en la zona de bosques Chaco. A pesar de ser uno de los animales típicos del país, su supervivencia se encuentra severamente amenazada. Todo esto debido a la caza indiscriminada y a la pérdida de su hábitat natural.

Muchos los buscan por su carne y exótica. Para vender a los coleccionistas y para utilizar su caparazón como una caja de resonancia. Actualmente, este es uno de los animales en extinción que se encuentra en peligro crítico.

Pecarí del Chaco

Este es el más grande de los chanchos salvajes, normalmente conocidos como jabalíes, llegando a medir hasta 1,10 metros. Vive en la región conformada por las provincias de Chaco, Salta, Santiago del Estero y Tucumán.

Si bien se trata de un animal de buena adaptación al entorno, permitiéndole sobrevivir en tierras bastante secas y polvorientas, ha sido continuamente depredado. Su cuerpo es escogido como trofeo por los cazadores y su carne tiene una enorme calidad para el consumo.

Pingüino de Magallanes

Se trata de un animal típico del sur argentino. Hacia todo lo largo de la costa de la Patagonia argentina se encuentran varias colonias en las cuales se puede observar su hábitat natural. En Punta Tombo, Chubut, está la más grande reserva continental. Sin embargo, es una especie amenazada por la contaminación en los mares, la extracción de petróleo y la pesca indiscriminada.

Las hembras están subiendo peligrosamente más hacia el norte de la Patagonia para dar a luz. Alejándose de los machos y aumentando más el riesgo de supervivencia.

Ciervos de los pantanos

El ciervo de los pantanos o Blastocerus cichotomus, es conocido por ser el ciervo más grande de toda Sudamérica. Llegando a medir 1,20 metros de alto y 2 de largo. Vive en los Esteros del Iberá, Corrientes. También en las cuencas de los ríos Paraguay y Paraná, en regiones de Bolivia y la zona amazónica de Perú. Su población se redujo notablemente por la caza indiscriminada y los cambios ambientales impulsados por la cría de ganado.

Venado de las Pampas

Es un precioso animal que mide hasta 1,50 metros de largo y pesa unos 45 kilos. Anteriormente, se lo encontraba desde Río Negro hasta el norte argentino. Al igual que otras áreas de Sudamérica, su hábitat natural ha sido ocupado por la cría comercial de ganado, en especial las vacas.

Esto y la caza indiscriminada lo han colocado entre los animales en extinción. Actualmente, se lo puede observar desde la pampa bonaerense hasta el Chaco. Aparte de esto, vale la pena señalar que es un animal protegido por las leyes.

Capuchino o mono caí

De todos los monos que hay en Sudamérica, este es el más popular. En Argentina se encuentran sobre todo en Misiones, y se los puede observar en el Parque Nacional Iguazú. Aunque sobreviven también en Salta, Tucumán y Jujuy. Miden 45 centímetros y poseen una cola prensil, que al enrollarse en las ramas de los árboles les sirve de impulso y para desplazarse. Están amenazados por el comercio ilegal y el tráfico.

Ñandú o Suri cordillerano

También conocido como ñandú cordillerano o choique, pesa unos 25 kilos y mide un metro de largo. Corre gran velocidad y se encuentra desde el sur de la Patagonia hasta la Punta norteña. No solo lo ha puesto en peligro la expansión de la ganadería, sino también la caza indiscriminada en busca de sus plumas y pieles.

Flamenco andino

La caza indiscriminada para el siglo XX y la captura de sus huevos para el consumo hasta el año 1990, ha hecho que esta especie se convierta en una de las más vulnerables. Hoy en día, se los cuida más que en las décadas pasadas. Poseen una longitud de 1,10 metros y miden 136 centímetros de alto. Existe una colonia de flamencos de esta clase en la Laguna Mar Chiquita.

Mono aullador o carayá pitá

Forma parte de las especies más amenazadas. Las epidemias, los continuos desmontes y la caza en busca de su exótica carne, son algunos de los problemas más serios que enfrenta este mono robusto para su supervivencia. Mide entre 45 y 65 centímetros y los machos llegan a tener un peso de más de 8 kilos. Se alimentan más que todo de semillas, hojas, flores, tallos y frutas.

Guacamayo verde

A veces es conocido como papagayo verde, y es un tipo de loro que habita desde México hasta el norte de Argentina. Debido a su colorido plumaje, se ha convertido en una de víctimas preferidas de los cazadores ilegales, quienes los atrapan para venderlos.

En Argentina se llegó a creer que estaba extinto, hasta que se le volvió a encontrar dentro de la región selvática del norte argentino. Por lo tanto, es un animal que hay que cuidar.

Tapir

Se trata de un animal que posee una trompa larga y una extraña apariencia, normalmente miden de la cabeza hasta el final de la cola unos 2 metros y pesan hasta 250 kg. Tanto la caza ilegal como la deforestación y la población fragmentada lo han colocado en serio riesgo de extinción. Y es tan grave la situación que desapareció de la provincia de Corrientes. Donde se lo ha tratado de reinsertar desde el Parque Nacional Iberá.

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Fuente:

Vida silvestre, Clarín.