La caza de elefantes en Botsuana se hizo ilegal en 2014 debido a que en los últimos siete años, la población de estos animales se desplomó en un 30%. Hoy el país africano tiene cerca de 130 mil paquidermos en su territorio, lo que equivale a casi un tercio de la totalidad que viven en la sabana africana. Sin embargo, una vez más se enfrentan al peligro –aprobado por el gobierno– de perder su vida mientras caminan hacia su supervivencia.

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Los elefantes son buenos nadadores

El desplome en el número de elefantes reveló la realidad que viven estos grandiosos animales. Algunos son cazados por su marfil, mientras que otros simplemente son asesinados por cazadores deportivos que buscaban llevarse un inmenso trofeo a casa. El elefante africano, símbolo de identidad, espiritualidad y conexión con la naturaleza, fue protegido gracias a la organización Elefantes sin Fronteras, pero hoy, con una nueva administración a cargo, las cosas han cambiado.

La razón

En 2014, el entonces presidente Ian Khama hizo ilegal la caza ante la poca rendición de cuentas por parte de los fondos comunitarios que administraban la caza de elefantes. Según él, los aldeanos no se beneficiaban de la cuota de caza ni de las tasas que pagaban los cazadores. Eso, aunado al bajo número de elefantes, hizo que la protección fuera primordial.

Hoy el número de paquidermos se ha incrementado, pero como consecuencia del cambio climático, ahora deben recorrer distancias más largas en busca de agua y comida, por lo que han comenzado a traspasar las tierras de los locales, destruyendo los cultivos de toda una temporada en una sola noche. Se hizo un consenso y entre el flujo de dinero de los cazadores y la disminución del número de elefantes que pueden correr en zonas rurales destruyendo la tierra de los locales, se determinó regresar a la caza legal.

Preparados para la crítica

10 cosas que hacen a los elefantes animales extraordinarios

El gobierno de Botsuana es consciente de que la prensa internacional no pasará por alto esto. Se preocupan por el efecto que puede tener en su economía debido a los turistas que se rehúsen a ir a un país que permite la caza legal, pero entre las próximas elecciones en el país y el miedo de la gente de zonas rurales que teme por su seguridad cuando los elefantes pasan cerca de sus hogares, han creado un conflicto ideológico difícil de solucionar.

En diálogo con el diario El País, el responsable del programa de especies de WWF España Luis Suárez alertó que con esta medida se transmite el mensaje de que se pueden cazar especies amenazadas. Además, expresó que el problema entre humanos y elefantes no se resolverá matando a los animales.

El estado de situación

Según un estudio publicado en Current Biology unas semanas después de la medida, los datos recolectados en relevamientos aéreos muestran que al menos 385 elefantes fueron cazados furtivamente entre 2017 y 2018.

Los autores del estudio, miembros de Elefantes sin Fronteras, señalaron también que la cantidad de nuevos cadáveres de paquidermos se ha incrementado un 596% entre 2014 y 2018, aunque la población se mantuvo estable en 123.000 ejemplares. Los cuerpos se encontraron agrupados en cinco puntos clave ubicados en el norte del país, donde se ha incrementado la caza furtiva en un 26%.

Los investigadores concluyeron que desde 2017 se ha cazado de manera furtiva a cientos de elefantes en el norte de Botsuana para obtener marfil.

Fuente:

Nat Geo

El País

Newsweek