Angkor es una región histórica de Camboya considerada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, donde hoy en días se conserva un complejo de templos hinduistas. Es una de las mayores atracciones turísticas de la nación asiática.

Angkor Wat es el templo más grande, y también el mejor conservado de la región. Es uno de los tesoros arqueológicos más importantes del mundo. Durante años, se usaron elefantes para movilizar a los turistas a lo largo de la zona, una práctica en la que no se consideraba la salud ni el bienestar de los animales.

Por eso, la Autoridad Apsara, la agencia del gobierno encargada del complejo de Angkor, y la Asociación de Gestión de Elefantes de Camboya han comenzado a transferir los elefantes de esa zona al bosque comunitario Bos Thom en la provincia de Siem Reap, al noroeste del país. Así esperan evitar que se usen para transportar a los turistas.

"El elefante es un animal grande, pero también es gentil y ya no queremos verlos siendo utilizados para actividades turísticas", señaló Long Kosal, portavoz de la Autoridad Apsara. "Queremos que vivan en su entorno natural".

De los 14 elefantes en el Parque Arqueológico de Angkor, dos fueron transportados al bosque de la comunidad Bos Thom para que puedan vivir naturalmente y bajo el cuidado de la Asociación de Gestión de Elefantes. "Los elefantes restantes serán transportados gradualmente y esperamos terminar a principios del año próximo", afirmó Kosal.

Una especie en peligro

En 2016, un elefante llamado Sambo que había estado transportando turistas al templo Bakheng, se derrumbó y murió debido a un ataque al corazón durante condiciones climáticas extremadamente calurosas.

Según un informe emitido por el Ministerio del Medio Ambiente de Camboya el año pasado, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza ha incluido al elefante asiático como una especie en peligro de extinción.

Elefante asiático

El informe indica que, según el Fondo Mundial para la Naturaleza, Camboya se considera un refugio para garantizar la supervivencia continua de los elefantes en la región asiática de Indochina. El ministerio dijo que solo hay entre 400 y 600 elefantes en el Reino de Camboya y muy pocos en los países vecinos.

De acuerdo con la Humane Society International de África, el ambiente de cautiverio es incapaz de satisfacer las complejas necesidades sociales, fisiológicas y de bienestar de los elefantes, por lo que lo mejor es dejarlos vivir naturalmente y lejos de la crueldad de quienes solo quieren lucrar con ellos.

Fuente:

Khmer Times