El proyecto está en vías de desarrollo desde 2013 y consiste en construir hogares en lugar de solo refugios, y crear comunidades en vez de solo campamentos para todos aquellos que lo necesiten. La arquitecta que lo lleva a cabo es Abeer Seikaly, quien encontró la inspiración en los campamentos para hospedar a refugiados sirios en Jordania, de donde es oriunda.

En la actualidad, más de 100 millones de personas han abandonado sus hogares con la esperanza de dejar atrás las guerras, los conflictos sociales, los desastres naturales y las ciudades donde sus materias primas se han agotado. La mayoría de ellas, conociendo la dificultad para encontrar alojamiento al emigrar, llevan consigo todo lo que está a su alcance para armar su tienda de campaña en tierras desconocidas y transformarlas en un hogar.

Sin embargo, la vida en estas tiendas no satisface las necesidades básicas del ser humano como lo son el agua, el alimento, el abrigo y el refugio contra el mal tiempo. Es por este motivo que la arquitecta jordana-canadiense continúa desarrollando el proyecto que llamó “Weaving a Home”, que en español significa “tejiendo un hogar”. Su propósito es el de crear una solución a la falta de vivienda de los refugiados en desastres humanitarios.

El diseño consiste en una estructura plegable realizada con telas texturizadas de tubos de plástico de alta resistencia, lo que permite a la carpa contraerse y expandirse en diferentes condiciones climáticas: al tener dos capas, puede cerrarse su piel exterior para protegerla del frío y la humedad o abrirla para ventilarla. Su flexibilidad también facilita la posibilidad de transportarla.

El modelo se basa en las cabañas de las tribus nómadas, pero lo innovador del proyecto de Seikaly es que las carpas son autosustentables: recolectan el agua de lluvia y utilizan energía solar. Al absorber la energía solar, ésta se convierte en energía independiente para la tienda, lo que cubre las necesidades básicas de electricidad, agua y confort. El agua se recoge desde la parte superior y se filtra por los costados de la tienda.

Precisamente, el tratamiento del agua y el procesamiento de la energía solar son la razón por la que su desarrollo lleva tanto tiempo. La carpa sustentable estará lista para las personas refugiadas cuando pueda garantizarse todas sus capacidades.

Según su creadora, lo más importante de su diseño es que tiene el potencial de ser un hogar digno y ayudar a tejer comunidades. Para Seikaly, la arquitectura es un reflejo de los valores culturales y, mediante su proyecto, busca servir a su propia comunidad al facilitar el cumplimiento de un derecho básico de todos los seres humanos: la pertenencia a un hogar digno.

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Disclose TV