La concentración de los principales gases de efecto invernadero -dióxido de carbono, óxido nitroso y metano- alcanzaron niveles récord en 2018, según la Organización Meteorológica Mundial (OMM).

Mientras que el óxido nitroso aumentó un 123%, el dióxido de carbono tuvo un incremento de un 147% y el metano de un 259%. La última vez que hubo una concentración tan alta de CO2 en la atmósfera fue hace entre 3 y 5 millones de años.

¿Cuáles son las consecuencias de este aumento? El cambio climático será aún más agudo, las temperaturas subirán y los fenómenos meteorológicos extremos se multiplicarán. “El futuro bienestar de la humanidad está en juego”, aseguró el secretario general de la OMM, Petteri Talas.

Durante una conferencia de prensa en Ginebra, Talas instó a los gobiernos y autoridades de los países a hacer más para revertir su dependencia de la energía proveniente de combustibles fósiles, en línea con el Acuerdo de París firmado en 2015.

Además, el jefe de la OMM aseguró que ya se ha excedido el nivel de 400 ppm de CO2 que se considera un “nivel crítico” y confirmó que el aumento de la concentración de este mismo gas del año pasado ha sido casi la misma que en los últimos 10 años.

Un problema que crece

Desde 1990, el efecto del calentamiento global, consecuencia de los gases de efecto invernadero, ha aumentado en un 43%, siendo el CO2 el causante de casi un 80% de ese incremento. El metano, por su parte, es responsable del 17% del forzamiento climático y el 60% proviene de actividades humanas, como la ganadería, arrozales, minas, vertederos y la quema de biomasa.

Talas sostuvo que abordar esta problemática implicará la promoción de fuentes de energía renovables, ya que todavía el 85% de la energía a nivel global se produce con minerales fósiles como carbón, petróleo y gas.

Solo el 15% de la energía proviene de energía nuclear, hidroeléctrica y solar. “Para tener éxito en la implementación del Acuerdo de París, deberíamos revertir esos números en las próximas décadas”, explicó.

Entre las regiones que más contaminan, se encuentran Europa y América del Norte. Además, existe una gran contradicción: si bien el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, comenzó con el proceso de salida del Acuerdo de París, su país, junto a China, es uno de los que más contaminan.

“Esto demuestra que hay que tener un pensamiento global para resolver el problema: ni la Unión Europea ni Estados Unidos o China pueden resolverlo solos", agregó Talas.

En su informe, la OMM también recordó que sin una acción más ambiciosa para hacer frente a los gases de efecto invernadero, las consecuencias del cambio climático sobre la vida en la Tierra serán cada vez más destructivas e irreversibles.

Fuentes

ONU