Los investigadores descubrieron una especie previamente desconocida de crustáceo de aguas profundas en la Fosa de las Marianas, la fosa más profunda de todo el mundo. Sin embargo, fue algo muy lamentable lo que hizo que este descubrimiento llegara a las noticias masivas: se hallaron rastros de microplásticos en el estómago del crustáceo.

Nombraron oficialmente a la especie Eurythenes plasticus en referencia al plástico que ha ingerido. De acuerdo con los investigadores, que publicaron sus hallazgos en una revista científica, decidieron el nombre como forma de resaltar la necesidad de tomar medidas inmediatas para detener el flujo de desechos plásticos en nuestros océanos.

El pequeño animal fue descubierto a casi siete kilómetros bajo el nivel del mar en el Océano Pacífico por científicos de la Universidad de Newcastle. Los expertos señalaron que ya estamos en el punto en el que estamos viendo nuevas especies en hábitats inexplorados que ya están contaminados con plástico.

Los plásticos de todos los días cruzan el océano

Había una microfibra de plástico dentro de uno de los cuatro ejemplares examinados. También ncontraron tereftalato de polietileno (PET), una sustancia común en artículos domésticos, como botellas de agua y ropa.

Este hallazgo demuestra el nivel de daño que le hacemos al ambiente sin darnos cuenta. El plástico de nuestra botella de plástico puede terminar a miles de kilómetros de distancia, a miles de metros de profundidad en el estómago de un animal diminuto.

Cada año, unas ocho millones de toneladas métricas de plástico ingresan a nuestros océanos, el equivalente a un camión de plástico cada minuto. Las exportaciones de residuos plásticos a menudo terminan en el sudeste asiático, donde la gestión de residuos suele ser insuficiente o inexistente.

Debido al hecho de que la mayoría de los desechos plásticos no pueden reciclarse, a menudo se queman o arrojan a los depósitos. Desde allí llegan a los ríos y luego hacia el océano. Una vez en el agua, los desechos plásticos se descomponen en microplásticos y se extienden por todo el océano, donde la vida marina los ingiere sin saberlo.

La especie Eurythenes plasticus nos muestra cuán profundas son las consecuencias de nuestro manejo inadecuado de los desechos plásticos. Muestran que hay especies que viven en los lugares más profundos y remotos de la Tierra que ya han ingerido plástico antes de que la humanidad las conozca.

Fuente:

Biotaxa