La economía circular está basada en la eliminación de residuos durante todo el ciclo de vida de un producto, desde su abastecimiento, pasando por su fabricación y finalmente su consumo. También se puede aplicar a las materias primas. Para lograr esto, se usa la menor cantidad de energía posible y todo se reutiliza.

Aplicar en nuestra casa la economía circular es simple, solo se necesitan ganas, conciencia verde y algunas ideas para poder empezar.

Reducir

La clave esta en reducir la mayor cantidad de basura posible. Por ejemplo, se tiende a usar plástico y desecharlo. Para lograr practicar la economía circular hay que limitar el empleo de plásticos de un solo uso. También hay que hacer compost y reciclar todo lo que se pueda.

hacer compost

Reutilizar

Para lograr esto, la clave es buscar un nuevo uso para todo aquello que se haya adquirido y ya no sirva más a su propósito original.

Por ejemplo, si tienes ropa que ya no usas, puedes buscar ferias de segunda mano, donde lo que para unos puede ser ropa usada y aburrida, para otros puede ser nueva. También puedes transformar tus prendas en otros objetos, como bolsas de tela.

También puedes practicar esto con los juguetes de los niños. Muchas veces se botan los que están apenas rotos, que ya no se usan por una cuestión de edad o porque el producto ya no esta de moda. En estos casos, se pueden organizar clubes de trueque de juguetes en colegios o barrios.

Reparar

Es muy común escuchar que cuando un producto se rompe, ya no sirve. Acto seguido, se arroja en la basura. La economía circular incentiva a que todo lo que se rompa se pueda reparar.

Existen organizaciones que promueven la reparación como estrategia para el consumo responsable y practica de la sustentabilidad. Tienen como objetivo alargar la vida útil de los objetos, evitando que se conviertan en residuos. Se mueven generando conciencia en escuelas y barrios, tratando de promover la economía circular y colaborativa.

Cambio de hábitos

Comprar solo cuando sea necesario, optar por productos amigables con el ambiente, y mantenerse informado sobre los materiales que no se reciclan, son algunas de las acciones que hay que empezar a tener en cuenta e incorporar a la vida diaria.

Hay que alejarse, poco a poco del concepto de la palabra basura como se la conoce hoy, para promover el destierro del “usar-tirar”.

zero waste

La energía

Ajustar el gasto energético también es actuar dentro de la economía circular, porque promueve el ahorro de energía. Una de las acciones que se puede llevar a cabo es cambiar las lamparas de las luces por unas de bajo consumo, usar el lavarropas y el lavavajillas siempre que sea muy necesario, y aprender a modificar el termostato de los electrodomésticos.

Como ves, la economía circular no solo nos enseña a repensar todas nuestras acciones, sino que también nos ensena a comprar, consumir y emplear los productos adquiridos de forma responsable.

¿Qué otras ideas se te ocurren para aplicarla en casa?