Puede que muchos no lo sepan y les parezca que siempre está igual, pero nuestro Sol pasa por etapas periódicas de mayor o menor intensidad. Entre 1645 y 1715 se dio un evento conocido como el Mínimo de Maunder, sumiendo al mundo entero en una pequeña Edad de Hielo, y según los científicos del mundo, lo mismo sucederá dentro 32 años.

Un grupo de astrofísicos de la Universidad de California en San Diego estudiaron a nuestro Sol y determinaron que en el 2050 nuestra estrella más cercana será un poco más débil de lo que nos tiene acostumbrados y ciertos países del mundo sufrirán duros inviernos. En total, la temperatura promedio del planeta podría descender varias décimas de grado Celsius.

Estas son las conclusiones de la investigación publicada en Astrophysical Journal Letters, y se estima que el Sol será un 7% más frío que el promedio. En realidad, este evento es parte proceso periódico que tiene una duración de 11 años. Durante esto años la temperatura de nuestra estrella se mueve entre el máximo y el mínimo de su capacidad.

Artículo relacionado: [¿Entraremos en una nueva Era del Hielo en 2019?]

Como resultado de estos ciclos, a veces la actividad del Sol se dispara, pero en otras ocasiones sucede lo contrario. Según los expertos, entrará en un periodo de descanso en el que su superficie se calma y se producen menos erupciones solares. Como consecuencia, disminuye la radiación solar y por lo tanto, la temperatura.

Esto también tendrá un efecto visible en nuestra capa de ozono, que disminuirá en espesor debido al cambio uniforme de temperatura a nivel mundial.

Artículo relacionado: [Estos fueron los sucesos astronómicos y científicos más impactantes del 2017]

  • Sin embargo, la temperatura no descenderá súbitamente en el 2050, se trata de un largo proceso de 50 años que iniciará en el 2020 y culminará en el 2070, pero el año más frío será el 2050.

Por último, los científicos acotan que si bien la temperatura global descenderá, el calentamiento global no se detendrá ni se verá revertido por los efectos del descanso solar, ya que la actividad de nuestro Sol nada tiene que con las emisiones nocivas de dióxido carbono que son en gran parte los responsables. Es nuestro deber resolver este reto por nuestra cuenta.