“Si bien celebramos los objetivos ambientales planteados por el nuevo gobierno, esperamos se trabaje en el cumplimiento de las metas para concretar un cambio real a favor del ambiente”, afirmó Tatiana Céspedes, coordinadora de campañas de Greenpeace Colombia.

Un llamado urgente a la acción

“Colombia se enfrenta a una crisis climática que demanda atención urgente, constantes inundaciones, incendios forestales que no cesan, aumento en la deforestación, descontrol en la contaminación por residuos, y mayor dependencia por los combustibles fósiles son algunos de los problemas que requieren atención hoy. Ni hablar de las cifras alarmantes sobre los asesinatos a líderes sociales y ambientales colombianos que luchan por esta causa tan desatendida por los gobiernos anteriores”, señaló Céspedes.

El año pasado, según datos de IDEAM, se deforestaron 174.103 hectáreas de bosque, lo que representa un aumento del 1,5 % de este fenómeno en comparación con el año 2020.

Además, apenas este pasado enero y febrero se detectaron cerca de 7 mil focos de fuego en la Amazonía colombiana. Estos incendios se han incrementado considerablemente en los últimos años, generando una gran pérdida de bosques, de biodiversidad y reduciendo la capacidad de estos territorios para retener la humedad del suelo, lo que aumenta el riesgo de generación y propagación del fuego (1).

También te puede interesar: ¡Los desmontes no paran! Greenpeace reclama “Deforestación Cero”

Créditos: Greenpeace
Créditos: Greenpeace

Asimismo, Greenpeace señaló que Colombia emite 258,8 millones de toneladas de gases de efecto invernadero (2).

La transición energética hacia la energía limpia planteada por el nuevo gobierno debe ser implementada y ampliada a la brevedad si se quiere asumir la meta de reducción en las emisiones causantes del cambio climático y la carbono neutralidad para el año 2050.

Para la organización ambientalista se debe entender que la crisis ambiental permea todos los aspectos de la cotidianidad de las personas y por ende traspasa las barreras geopolíticas.


A lo que sumó Céspedes “de la mano de esta transición energética, esperamos que las afirmaciones de la ministra de medio ambiente del gobierno entrante sean consecuentes y se prohíba el fracking como nueva frontera de hidrocarburos, desaprobando los 15 proyectos pilotos asignados por la Agencia Nacional de Hidrocarburos. Ya que, de abrirse esta frontera, aumentarán exponencialmente las emisiones y deterioro ambiental y Colombia generaría una bomba de gases de efecto invernadero”.

Por otro lado, la ONG sugiere que se continúe con el compromiso hecho por el gobierno nacional y la Alcaldía de Bogotá en la COP26 y que se haga un seguimiento para que se vaya materializando los objetivos propuestos:

La reducción del 51% antes del 2030 y lograr una neutralidad al 2050; sembrar 180 millones de árboles a 2022; el 30% del territorio colombiano será declarado área protegida en 2022, entre otros compromisos.

La capital de Colombia es responsable de generar más de 11 millones de toneladas de gases de efecto invernadero, de las cuales, el 60% corresponden a la quema de combustibles del transporte terrestre, el 18% a la gestión de residuos por las emisiones de metano y contaminación de ecosistemas.

“En este sentido y en concordancia si se quiere con las intenciones asumidas, la Alcaldía de Bogotá debe avanzar con las metas establecidas en la Declaratoria de Emergencia Climática, asumiendo los compromisos y mandatos para atender problemas como la grave situación de las basuras, donde los rellenos sanitarios están a punto de colapsar; o la mala calidad del aire, que el pasado año fue responsable de 3.400 muertes prematuras”, (3) resaltó Céspedes.


En cuanto a la participación de Colombia sobre el Acuerdo de Escazú, Greenpeace afirmó que el pasado gobierno procrastinó su participación y no se interesó en su ratificación. Desde el 2016 aumentaron los asesinatos a los líderes ambientales y sociales.

“Este es el primer tratado sobre ambiente y derechos humanos que busca proteger a las personas defensoras del ambiente y prevenir los conflictos ambientales. El gobierno entrante ya ha mostrado avances en este tema y esperamos muy próximamente se ratifique la firma del acuerdo" agregó Céspedes.

Concluyó su postura Céspedes destacando que “desde Greenpeace continuaremos siendo veedores de la puesta en marcha de los compromisos climáticos, así como de que se cumplan con las medidas de derechos humanos, de equidad y justicia ambiental”.

Créditos: Greenpeace
Créditos: Greenpeace

Notas:

2022. Fundación GAIA Amazonas et. Alianza Escucha la Amazonía. Sobre los Incendios Forestales en la Amazonía.

https://www.gaiaamazonas.org/uploads/uploads/books/pdf/QA_Escucha_la_Amazonia_.pdf

2016. IDEAM. Inventario Nacional de Gases de Efecto Invernadero (GEI).Tercera Comunicación Nacional de Cambio Climático.

http://documentacion.ideam.gov.co/openbiblio/bvirtual/023634/INGEI.pdf

2022. Greenpeace. La Carga de la Contaminación del Aire en Bogotá, Colombia 2021.

https://www.greenpeace.org/static/planet4-colombia-stateless/2022/05/6521e020-la-carga-de-la-contaminacion-del-aire-en-bogota-colombia-2021.pdf

Sobre Greenpeace

Greenpeace es una organización ecologista internacional sin fines de lucro. Denuncia los problemas ambientales globales y a quienes los cometen a través de acciones no violentas y creativas. Busca generar conciencia, informar, atraer la atención pública y promover la participación en la búsqueda de soluciones.

Junto a miles de personas presiona a empresas y gobiernos para que tomen las decisiones correctas. Así busca incidir en políticas públicas e inspirar cambios. Más de 3 millones de socios apoyan nuestro trabajo en todo el mundo. Greenpeace cuenta con 27 oficinas (nacionales y regionales) que realizan operaciones en 55 países.