Acompañada por activistas africanas que intervinieron por videoconferencia desde sus respectivos países, la activista sueca Greta Thunberg pidió que se hable más de los efectos negativos del cambio climático en el continente africano.

Además, la joven de 17 años admitió su hartazgo por que la atención se concentre tanto en ella. “Le quita a otras personas la posibilidad de hablar. Cuando todo se centra en mí, el foco se corre de la propia crisis climática, de la ciencia y de las personas que deben ser escuchadas”, señaló durante una rueda de prensa en Estocolmo.

“África en su conjunto se está viendo afectada por los efectos negativos del cambio climático. Un claro ejemplo es la plaga de langostas en el este que pronto llevará a una situación de inseguridad alimentaria. Lo triste es que muchos occidentales no saben por qué esto está ocurriendo”, afirmó la keniana Makenna Muigai, desde Nairobi.

Thunberg, que esta semana reveló que ha registrado su nombre y el de su movimiento para evitar posibles fraudes, comenzó en septiembre de 2018 una huelga escolar frente al Parlamento sueco para pedir medidas contra la crisis climática.

Su acción inspiró un movimiento global, Fridays For Future, que la ha llevado a ser recibida por líderes mundiales y a intervenir en conferencias de alto nivel, como la celebrada en septiembre en la sede de la ONU, en Nueva York, o en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP25) de diciembre, en Madrid.

La polémica que inspiró el reclamo

Otra de las activistas africanas que acompañó a Thunberg fue la ugandesa Vanessa Nakate quien acusó a la agencia de noticias estadounidense Associated Press de cortarla de una foto en la que había posado con cuatro de sus compañeras activistas -Thunberg, Isabelle Axelsson, Luisa Neubauer y Loukina Tille- durante el Foro Económico Mundial en Davos, Suiza.

“Esta fue la primera vez en mi vida que entendí la definición de la palabra ‘racismo’”, sostuvo Nakate en un video que publicó en Internet, pidiendo explicaciones a la agencia por el recorte. “No solo editaron una foto, sino que borraron un continente entero. Pero estoy más fuerte que nunca”, agregó en su cuenta de Twitter.

En su video, visiblemente emocionada, Nakate explicó que, tras la última manifestación en la que participó junto al resto de activistas en Suiza, acudió a Internet en busca de fotografías de la acción para compartir en sus redes sociales.

"Llegué a un artículo, vi las fotos, y observé claramente cómo yo había sido recortada", afirmó la activista, y añadió: "Se hablaba de todo el mundo, pero mi mensaje se dejó fuera". Finalmente, Associated Press pidió disculpas públicamente y argumentó que la eliminación de Nakate de la fotografía respondía "exclusivamente a criterios de composición".

Fuentes

Agencia EFE

Buzzfeed