El material contaminante por excelencia llega a los alimentos a través del mar. Cada año más de 8 millones de toneladas de plásticos son vertidas en los mares del mundo e influyen en la salud de las personas. Aquí te contamos sobre la contaminación por microplásticos y como podemos evitarlo.

El mar se está llenando de plásticos y, a diferencia de lo que podía pensarse, el tamaño no influye en su impacto ambiental: las micropartículas o microplásticos son tan contaminantes como el plástico de mayor tamaño.

El problema es que este material no se biodegrada, sino que se convierte en partículas de unos 5 milímetros de diámetro y resulta imposible de reciclar. Se estima que, de seguir así, hacia el año 2050 habrá más plásticos que peces en el mar.

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Peces y mariscos llenos de plástico

Como es de imaginarse, algunos animales marinos se alimentan de esos microplásticos porque los confunden con huevos de otras especies que forman parte de su alimentación. De este modo, estas partículas se acumulan en el pescado que luego las personas consumen.

Según un estudio de la Universidad de Gante en Bélgica, quienes comen mariscos son los más perjudicados, ya que los microplásticos se depositan en el fondo del mar donde viven los crustáceos.

Los moluscos (especialmente los mejillones) son los más contaminados y se estima que al llevar una dieta rica en estos alimentos, la gente incorpora más de 11.000 partículas de plástico al año. Además, otros peces grandes como el bacalao, el abadejo y la caballa suelen contener grandes cantidades en sus organismos.

Plásticos en la sal y en el agua

Por si fuera poco, investigaciones recientes comprobaron que la sal de mesa llega a nuestras mesas mezclada con partículas plásticas y que el agua del grifo que se utiliza para beber y cocinar, también los tiene.

Tan sólo en Europa, el 72% de las muestras de agua analizadas estaban contaminadas con microplásticos. Por lo que incluso los vegetarianos y veganos están incorporándolos cada vez que limpian las frutas y verduras.

El plástico de los océanos perjudica a la fauna y flora silvestres, así como a las industrias pesquera y turística.

Consecuencias ambientales y en la salud

Cuando los plásticos son ingeridos, pueden liberarse en el intestino y de ese modo interferir con la absorción de nutrientes. Funcionan como un potente disruptor endócrino, causante de múltiples problemas en los sistemas nervioso e inmunitario.

Pero además, las cantidades de micropartículas plásticas son uno de los factores relacionados con el cambio climático. Por lo que debemos actuar para contrarrestar esta problemática si queremos habitar un mundo saludable.

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¿Podemos hacer algo al respecto?

Es muy complejo eliminar del todo los plásticos que llegan a nuestros hogares a través del agua y los alimentos. Sin embargo, podemos poner en práctica algunos trucos que nos permitan reducirlos lo mas posible.

Algunas medidas:

  • Ante todo, reducir o evitar el consumo de plástico. Cuanto menos usemos, menos micropartículas contaminarán el mar.
  • Evitar los plásticos de un solo uso.
  • Existen filtros que se pueden aplicar en el grifo de los hogares para eliminar algunas partículas.
  • Apoyar el cambio en los sistemas de producción industrial y ser consumidores responsables: elegir comprar envases de materiales alternativos y reciclables.

Ahora que ya sabes como el plástico contamina los alimentos, ¿qué harás al respecto?