El reconocido artista y diseñador de origen holandés Daan Roosegaarde dio a conocer su nuevo proyecto. Este tiene el objetivo de promover la disminución de la contaminación lumínica, presente en las grandes ciudades.

Para lograrlo el artista escogió a Franeker, una ciudad de Países Bajos y ha sido bien recibido por muchas personas en todo el mundo. Una ciudad “se apaga” en contra de la contaminación lumínica, conoce de que se trata el proyecto de Daan Roosegaarde.

¿Quién es Daan Roosegaarde?

Antes de descubrir en que consiste el proyecto, es importante descubrir quién es el personaje que se encuentra detrás de la iniciativa. En este caso, se trata del artista y diseñador Daan Roosegaarde, un holandés de tan solo 42 años que lucha en contra de la contaminación lumínica.

El artista es considerado un pensador con mucha creatividad, capaz de realizar diseños únicos con el objetivo de crear conciencia. Sus diseños no solo se enfocan en la relación sana entre los individuos, también explora el espacio y por supuesto, la tecnología.

Desde que era apenas un niño, Daan Roosegaarde encontraba inspiración en la naturaleza. Especialmente de las medusas y también las luciérnagas, especies capaces de emitir luz orgánica.

Graduado en The Berlage Institute donde obtuvo una maestría en arquitectura, el diseñador holandés siempre trabaja en favor de la naturaleza. De hecho, en el año 2007 creó Studio Roosegaarde donde diseña diversos prototipos inteligentes sostenibles.

Su trabajo lo lleva a cabo en conjunto con otros ingenieros y diseñadores, todo con un mismo objetivo. Que las ciudades del mañana crezcan con ayuda de estos prototipos y así, garantizar un mejor futuro.

Roosegaarde obtuvo el premio de “Joven Líder Global” en el año 2016 entregado por el Foro Económico Mundial. En el mismo año, también recibió el reconocimiento como “Artista del Año” en Países Bajos.

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Foto: Adobe.

Daan Roosegaarde contra la contaminación lumínica

Para Roosegaarde, poder observar las estrellas debería ser “un derecho” que para todas las personas en el mundo. Sin embargo, a causa de la contaminación lumínica al menos el 80% de la población en todo el mundo, está desconectada del universo. Siendo esta la razón por la que pidió a Franeker, una ciudad situada en Países Bajos, apagar las luces y alzar la mirada para observar el cielo.

Cada uno de los proyectos presentados por Daan Roosegaarde, siempre tienen como objetivo, captar la “curiosidad” de la gente por las estrellas. El artista asegura que hoy en día, se vive en un mundo cada vez más desconectado a la comunidad y sobre todo, al entorno de esta.

Los trabajos del diseñador holandés se caracterizan por utilizar las luces como protagonistas centrales en los proyectos artísticos que realiza en zonas urbanas. No obstante, en esta ocasión será todo lo contrario, ya que las luces se apagarán para que la ciudad de Franeker pueda ver las estrellas. Siendo una práctica que intenta convertir en “Patrimonio Universal” la UNESCO de Países Bajos, que además trabaja en conjunto con el proyecto de Daan Rooseggarde.

Rooseggarde dice que todas las noches hay un espectáculo de luces en el cielo, protagonizados por las estrellas. Pero debido a la contaminación lumínica, las personas no son capaces de apreciarlas en todo su esplendor. Por lo tanto, ¿Qué ocurriría si tanto ciudades como residentes decidieran apagar las luces artificiales durante una noche? Volvería esa sensación de admiración y una nueva conexión de algo que todo el tiempo ha estado ahí, pero que muchos ignoran.

Además, el artista expresó que se trata de una idea que lleva pensando desde hace tres años aproximadamente. Debido a la pandemia y sobre todo el aislamiento social, ha provocado que surja una enorme necesidad por una conexión entre las personas. Eso sí, manteniendo todas las precauciones, sin excepciones para prevenir cualquier contagio.

De este modo, Roosegaarde formó un equipo junto a los vecinos y autoridades de Franeker, para llevar a cabo su proyecto. Este consiste en apagar las luces de esta ciudad que pertenece a los Países Bajos. Cabe destacar, que dicha ciudad y sus habitantes, siempre han sido admiradores en lo que respecta a la astronomía. De hecho, Franeker es conocida por ser una ciudad donde se construyó un planetario mecánico que data del siglo XVIII.

Franeker se apaga ¿Cómo será el proyecto diseñado por Roosegaarde?

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Daan Roosegaarde aseguró que las ideas más sencillas siempre son las más difíciles de llevar a cabo. El proyecto artístico de Daan fue denominado “Seeing Stars” por el propio artista, cuya traducción significa “Viendo Estrellas”.

Asimismo, Roosegaarde explicó que todo el desarrollo se está realizando gracias a la cooperación de los propios habitantes del lugar. Ya que cada uno debe estar de acuerdo para que el proyecto pueda ejecutarse y el artista ya ha recibido la aprobación necesaria.

En pocas palabras, la idea de Roosegaarde es que los vecinos de Franeker puedan disfrutar de la vista al cielo desde cualquier parte de la ciudad. Frente a la puerta o ventana de la vivienda, desde un parque o algún sitio más solitario en los alrededores de la ciudad. Siempre con el objetivo de evitar cualquier tipo de aglomeración y manteniendo todas las medidas de distanciamiento necesarias.

Cuando un habitante de la ciudad observa como sus vecinos observan el cielo, este automáticamente hace lo mismo. Si todos siguen el mismo ejemplo, entonces la experiencia ya no es individual sino colectiva, algo que también busca el artista con su proyecto.

Entre un 80 y 90% de la luz que se puede apreciar durante la noche es “innecesaria” según Roosegaarde. Siendo justamente lo que el artista de origen holandés intenta abordar con su trabajo, apagando las luces de la ciudad, pero de una manera controlada. Sin duda, es una forma en la que las personas podrán recuperar una sensación con la que muchos han estado desconectados.

No obstante, Daan Roosegaarde quiere llevar este proyecto más allá de la ciudad de Franeker. Su idea es llevar este “apagón” a otras grandes ciudades como Sídney, Venecia, Leiden, Reikiavik, Estocolmo, entre otras. Del mismo modo, Daan aseguró que es posible “rediseñar” las luces artificiales convirtiéndolas en “luces funcionales”. Esto es necesario garantizar la seguridad de muchas ciudades, colocándolas hacia abajo para evitar generar contaminación lumínica.

De esta forma, se pueden separar estas luces de las “innecesarias” para que puedan apagarse de manera voluntaria. Permitiendo que proyectos como “Seeing Stars” puedan llevarse a cabo todos los años sin ningún tipo de problema. Facilitando así la lucha contra la contaminación lumínica que se extiende cada vez más en las ciudades del mundo.

¿Qué es la contaminación lumínica?

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Ya hemos mencionado la contaminación lumínica, pero ¿de qué se trata este tipo de contaminación? En palabras simples, la contaminación lumínica es definida como una emisión de flujo luminoso.

Esta se produce debido a fuentes artificiales de luz provenientes de alumbrados nocturnos, dichas emisiones se generan con direcciones, intensidades e incluso rasgos espectrales inapropiados. Especialmente para la realización de ciertas actividades que suelen llevarse a cabo en las áreas iluminadas.

En la mayoría del tiempo, este tipo de contaminación es producida por la mala calidad de alumbrados públicos. Como consecuencia, se reduce considerablemente la visibilidad de los diversos cuerpos celestes que se pueden observar en el cielo nocturno.

¿Qué causa la contaminación lumínica?

La contaminación lumínica se relaciona directamente las distintas problemáticas en torno al uso incorrecto de la luz artificial. En su mayoría innecesaria lo que provoca un gasto indebido en el consumo energético, afectando también la parte económica y ambiental.

Algunas de las causas de este tipo de contaminación son las siguientes:

  • Uso excesivo de proyectores, farolas, focos que disponen de un diseño y colocación no apto. Una gran parte de su flujo luminoso termina lejos de la zona que se supone debe mantener iluminada.
  • Luces excesivas que colocan en carteles u otros medios publicitarios.
  • Mal diseño y funcionalidad de las instalaciones de alumbrado público, donde casi su totalidad genera más potencia de la que se necesita. Provocando así un gasto energético muy elevado y completamente innecesario.
  • Las luces de los vehículos también pueden llegar a generar contaminación lumínica.

¿Qué consecuencias tiene la contaminación lumínica?

Este tipo de contaminación deja consecuencias importantes como la pérdida de visibilidad y la degradación del cielo nocturno. Ya que en niveles elevados, la contaminación lumínica provoca que el cielo nocturno se torne naranja o rojizo.

También existen otras consecuencias igual de importantes como los son:

  • Gran pérdida energética que se convierte en grandes pérdidas económicas. Especialmente en ciudades grandes donde se suele despilfarrar en lo que respecta a la energía eléctrica.
  • Produce que los ciclos naturales de un gran número de especies animales terminan alterándose. Ya que sus biorritmos de actividad-descanso se modifican negativamente.
  • En las personas, la contaminación lumínica puede generar insomnio, fatiga y fuertes cuadros de ansiedad.
  • La contaminación lumínica también contribuye de manera negativa al cambio climático.

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Fuentes: Efe, El acento, Ecología Verde.