En la actualidad es muy clara la manera en que se debe abordar cualquier proyecto arquitectónico que se jacte de tener un concepto ambiental, al tratarse no solo de una responsabilidad legal en ciertos niveles, si no de una tendencia absoluta en la manera en que se concibe los proyectos de vivienda, industria, áreas comerciales, urbanas y zonas recreativas por nombrar algunas.

Es claro que la sustentabilidad es el camino correcto antes de llegar al punto de no retorno y no solo se trata de lo que consumimos, sino también de los materiales con que se construyen obras y de cómo se aprovechan y se respetan los ecosistemas.

La eficiencia de un proyecto global que se defina como sustentable debe de incluir en su equipamiento materiales que no afecten de manera directa o indirectamente al medio ambiente. El mobiliario es parte fundamental de la estética final del mismo y la búsqueda de esa estética ha llevado a la arquitectura a valerse de materiales que no están pensados para reducir su huella ecológica.

La importancia al elegir el tipo de materiales que se incluyan como parte del diseño interior y exterior definirá también la validez de un diseño realmente ecológico.

Y aunque muchas voces defienden el uso de la madera como un recurso “renovable” argumentando que provienen de tala controlada, lo cierto es que su explotación causa un daño irreversible a nuestro planeta aunado a que el 70% del consumo proviene de tala ilegal y representa el tercer mercado negro más lucrativo del mundo.

madera
Foto: Imagenia

madera plástica: un material sustentable

Existen pocos materiales que se pueden considerar realmente sustentables, entre ellos está la Madera Plástica, la cual es un sustituto de la madera natural elaborado con Polietileno de Alta Densidad reciclado, el cual tiene las características necesarias para fabricar productos ecológicos, funcionales, estéticos y de gran durabilidad.

Y lo más interesante de pensar es que se puede aprovechar lo negativo que resultó de la creación del plástico mismo, al crear mobiliario que no se pudre, no se astilla, no absorbe humedad y sabemos que durará a lo largo de generaciones, como la gran mayoría del plástico que se ha producido desde hace más de un siglo con un alarmante ritmo que sigue en aumento.

El Polietileno de Alta Densidad, al ser transformado en Madera Plástica, se convierte en un material que no solo es reciclado sino que también se puede volver a reciclar nuevamente, lo cual completa el ciclo en esta búsqueda de una economía circular auténtica.

Es por supuesto un gran reto el romper con el equivocado mito de que los productos fabricados con materiales reciclados no son estéticos o de calidad.

Afortunadamente existen empresas como Imagenia que llevan años innovando y mejorando en la aplicación de estos materiales sustentables y han abierto camino en industrias como la hotelería y la inmobiliaria entre otras.

Conjunto
Foto: Imagenia.

Con líneas de juegos infantiles, mobiliario para playa, bancas, contenedores para residuos, parques caninos, equipos fitness y huertos urbanos entre muchas otras y siempre abiertos a proyectos especiales hechos a medida lo cual permite permear de sustentabilidad cualquier espacio que se diseñe.

Es claro que aún queda mucho camino por recorrer en esta búsqueda de un mundo más sustentable y es misión de todos los próximos creadores de espacios pensar en materiales como la Madera Plástica para poder recuperar terreno en esta carrera contra el cambio climático.

¿Y tú, tenías idea de dónde puede terminar el plástico que consumes?