La astrología es el lenguaje del cielo. Poder leer los astros nos permite acompañar con conciencia los procesos personales y colectivos, más preparados y alineados con los desafíos a enfrentar. Asimismo, nos permite aportar sentido y explicación a las experiencias que atravesamos, comprendiendo que entre el cielo y la tierra existe una sincronicidad perfecta.

Después de un año marcado en astrología por la cuadratura de Saturno (planeta de los límites, la consolidación y la estructura) y Urano (planeta de la renovación, la tecnología y la libertad) que se vivió muy fuertemente en el descontento colectivo respecto a las medidas de reconstrucción social post COVID y la necesidad de darle forma a nuevas y más tecnológicas formas de vivir el día a día social (a través del teletrabajo, los estudios a través de internet, y la carrera contrarreloj por la búsqueda de la vacuna), el año 2022 nos va a encontrar con nuevos desafíos para toda la humanidad.

logro

Este año que está comenzando estará marcado por el ingreso de Júpiter en Piscis, planeta de la expansión de conciencia, la fe, la confianza, el sentido de la vida y la búsqueda de verdades trascendentes que permitan explicar la realidad. Ingresará a su signo, invitándonos a buscar esas explicaciones en creencias espirituales, a salir del egoísmo mundano y comprometernos con metas y objetivos colectivos.

Este tránsito nos permitirá expandirnos a través de la proliferación de terapias holísticas que nos ayudarán a encontrar explicaciones más allá de los límites de la materia. Los lenguajes simbólicos como la astrología o el Tarot estarán a flor de piel. Habrá una mayor necesidad de explorar los mundos sutiles y sensibles, recordando que somos uno con toda la humanidad. Será un año para escuchar a los más necesitados, ejercitar la tolerancia, la empatía y la compasión.

Propiciará un cambio de conciencia en las personas que estén más abiertas y cercanas a este proceso, potenciará las expresiones artísticas, las producciones cinematográficas, la música y la fantasía. Aumentará la esperanza y la confianza en las personas, adoptando quizás una actitud más relajada ante los eventos vitales.

Trabajo en equipo

Si este proceso no se regula adecuadamente por medio del discernimiento y el sentido común, podemos caer en espejismos, en confiar ciegamente en falsos profetas, gurúes o salvadores. Esto se puede observar en política, a través de la aparición de líderes fraudulentos y demagogos, o en el ámbito espiritual con la emergencia de terapeutas que den falsas expectativas. Puede haber un mayor fanatismo o ceguera en la gente y podemos confiar por demás.

Además, a lo largo del año Júpiter se encontrará con otro planeta que nos habla de la búsqueda espiritual, que es Neptuno. Eso puede agudizar el proceso, especialmente para las personas que tengan planetas en Piscis o en los signos mutables (Virgo, Géminis y Sagitario). Por eso es fundamental, para este año poder sacar el mayor provecho de este proceso que será maravilloso, sin caer en exageraciones o ilusiones.