Un grupo internacional de astrónomos dice haber encontrado los sedimentos de un antiguo megatsunami producido por el impacto en Marte de un gigantesco asteroide, similar al que acabó con los dinosaurios en la Tierra, según se detalla en una estudio publicado este jueves (01.12.2022) por la revista Scientific Reports.

Hasta ahora, el lugar en el que la sonda Viking 1 de la NASA aterrizó en 1976 suponía una incógnita en la exploración planetaria.

Se trata de un enorme canal formado por inundaciones fluviales catastróficas hace unos 3.400 millones de años.

La reciente investigación propone un asteroide de entre 3 y 9 km de diámetro, similar a Chicxulub, el asteroide que cayó en la Tierra y al que se le atribuye el fin de los dinosaurios hace unos 66 millones de años, impactó en un océano septentrional poco profundo que formó las llanuras rocosas, lo que permite asegurar que el punto de aterrizaje sí habría sido el lugar correcto para buscar señales de vida.

Un megatsunami "devastador"

Sin embargo, la sonda envió imágenes de derrubios sin indicios de antiguas inundaciones, frente a los que se propusieron explicaciones como que los depósitos sedimentarios estaban compuestos de mantos de eyección provocados por impactos de meteoritos o flujos de lava degradados, pero no había cráteres de impacto ni fragmentos de lava suficientemente abundantes.

Te puede interesar: Misteriosa bola de fuego verde pasa por EE. UU. antes de estrellarse en el lago Ontario en Canadá

La investigación está basada en la identificación de un cráter oceánico y simulaciones de la ola generada por el impacto del asteroide:

"Nuestras simulaciones muestran que el megatsunami fue devastador y que alcanzó inicialmente unos 250 metros de altura de ola e inundó zonas costeras localizadas por lo menos a 2.000 km del cráter de impacto. Estas zonas costeras incluyen una cuenca enorme donde la ola podría haber formado un mar interior en los trópicos del planeta", explicó el coautor Mario Zarroca.

63419970_401
Esta impresión artística muestra el posible aspecto de Marte hace unos cuatro mil millones de años.

Un nuevo contexto geológico en Marte

Según los científicos, el cráter está por encima de los paisajes formados por las inundaciones que generó el océano y cubierto por los depósitos del megatsunami más reciente que ya cartografiaron.

En este sentido, "es posible que contenga un registro geológico detallando la evolución del océano desde su formación hasta su congelación", sugirió el también autor, Alexis P. Rodríguez.

En su momento, la NASA determinó que no había una clara evidencia de que Marte albergara o hubiera albergado señales de vida microbiológica en el suelo próximo al aterrizaje.

Sin embargo, de este estudio deriva un nuevo contexto geológico para interpretar el experimento y reconsiderar la información astrobiológica recogida en las primeras mediciones in situ en Marte.

Leé también: Telescopio espacial Hubble capta la inusual fusión entre dos galaxias

Los astrónomos apuntan a que el próximo paso consiste en caracterizar terrenos próximos al cráter como posibles lugares de aterrizaje en función de su potencial de habitabilidad y de albergar pruebas de antiguas bioseñales.

Fuente: DW