La lluvia de meteoros Oriónidas ilumina el cielo cada mes de octubre, con alrededor de 15 estrellas fugaces surcando la noche cada hora en su punto máximo, aunque se han registrado hasta 70 por hora durante los años más fuertes de la lluvia.

Las Oriónidas tienen la peculiaridad que pueden verse desde cualquier punto del planeta debido a su declinación próxima al Ecuador Celeste. Otra de las características más populares de este evento astronómico es que está formado por los sobrantes del cometa Halley, al igual que la lluvia de estrellas Eta Acuáridas, que ocurre cada año en mayo.

Es importante tener en cuenta que las estrellas Oriónidas son extremadamente rápidas, se mueven a una velocidad de 66 millas por segundo y dejan un rastro que permanece en el cielo hasta por un minuto.

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CUÁNDO VER LA LLUVIA DE ORIÓNIDAS 2020

La lluvia de estrellas de las Oriónidas 2020 se pudo observar desde la Tierra desde el 2 de octubre hasta el 7 de noviembre: el pico, sin embargo, que hará posible verlas a simple vista, será entre el 21 y el 22 de octubre.

Este fenómeno de meteoritos será bastante visible en el cielo, pudiéndose ver entre 10 y 20 meteoros por hora, aunque en algunas ocasiones incluso se han contado más de 40 por hora. No es que las Oriónidas, que deben su nombre a la constelación de Orión, sean tan conocidas como las Perseidas por ejemplo, pero la verdad es que es una de las lluvias de estrellas que más nos puede sorprender.

La lluvia de meteoros alcanzará su punto máximo entre el 21 al 22 de octubre.

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cuál es eL MEJOR MOMENTO PARA VER LA LLUVIA DE ORIÓNIDAS 2020

En la noche del 21 al 22 de octubre y aunque parece que será visible desde las 22:00 de la noche, los expertos aseguran que su pico se producirá hacia la medianoche. La luna será de cuarto creciente por lo que es mejor esperar a que hayan pasado las 00:00 horas para que su brillo nos permita poder ver bien la lluvia de las Oriónidas.

Para promover la visibilidad, en esta ocasión, será importante tanto la ausencia de la luz de la luna como evitar la espesa niebla, el smog y la contaminación lumínica, ya que todo ello podría arruinar en parte la experiencia, o al menos limitarla.

Es por ello que el mejor sitio donde ver esta lluvia de estrellas será en áreas de montaña o en la playa, que nos permitirán una visibilidad más o menos clara de todo el conjunto.

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