Muchas investigaciones han demostrado que algunas personas que padecen el coronavirus permanecen con secuelas de la enfermedad. Esta vez se encontró que 1 de cada 6 personas que tuvieron Covid-19 sufrirá alteraciones en su frecuencia cardíaca. A esto, los especialistas llamaron Covid prolongado.

Y como casi todo desde el inicio de la pandemia, el tiempo es el único que se encargará de dar las respuestas. Según los investigadores, una de cada seis personas que padecieron el Covid-19 enfrentará latidos cardíacos irregulares. Así como niveles reducidos de energía durante al menos cuatro meses después de experimentar sus síntomas iniciales.

Esta investigación se basó en dispositivos de seguimiento de la salud, como Apple Watches, FitBis y otros. A partir de esos datos se comprobaron que en algunos participantes, pasaron varios meses después de contraer el virus para volver a su frecuencia cardíaca normal en reposo.

Los dispositivos permitieron el seguimiento de los participantes antes de la enfermedad, durante la enfermedad y durante la recuperación. En total hubo 234 pacientes de Covid-19 positivo y 641 participantes que dieron negativo.

Corazón

La gravedad del Covid-19 aumenta el problema desenfrenadamente

El estudio demostró, además, que los problemas eran más desenfrenados en los participantes con síntomas iniciales graves de coronavirus. Tales como la tos y dificultad para respirar.

Las personas con Covid-19 tardaron en volver a su frecuencia cardíaca en reposo, sueño y actividad. Esto en comparación a los valores de referencia de individuos sintomáticos que dieron negativo en la prueba.

La gravedad del problema fue más marcada para la RHR, debido a que los individuos con covid-19 positivo experimentaron inicialmente una bradicardia transitoria. Seguida de una taquicardia relativa prolongada que no regresó a la normalidad.

El especialista del Sanatorio Modelo Caseros, quien refirió que este tipo de cuadros se dan más en mujeres jóvenes dijo:

“Las personas refieren síntomas de lo que se conoce como síndrome de la taquicardia postural ortostática (POST en sus siglas en inglés. Indica que a su vez se pueden dar sensaciones de mareo".

Por otra parte, para el médico cardiólogo Juan Pablo Costabel son varías las explicaciones que pueden originar este problema. Afirma que una de ellas podría ser el impacto del virus en el corazón. Pero dado que en general las tasas de miocarditis son menores del 1%, podría pensarse que tiene más que ver con el estado inflamatorio que se genera en el cuerpo. Y que persiste más a allá de que el virus esté o no.

En esta misma línea, Costabel, recomendó: no asustarse y hacerse un chequeo más o menos complejo, según lo determine cada especialista en función a cada cuadro. Para así descartar toda situación no resuelta en el organismo. Asegura que el estándar de estos casos es que el paciente recupere la normalidad en el tiempo.

¿de cuál otra secuela del coronavirus estás enterado?