*Por Maria Rodas.

Historia de las constelaciones familiares

El método de constelaciones familiares fue desarrollado por el psicoterapeuta alemán Bert Hellinger en los años 80 y 90. Sus años de experiencia como terapeuta le llevaron a observar que existen muchos comportamientos y dificultades que se presentan sin que la situación personal del individuo sea suficiente para explicarlos.

Basándose en sus estudios de Psicoanálisis, Dinámica de Grupo, Terapia Sistémica y Terapia Gestalt, Hellinger concluye que estos comportamientos y dificultades pueden ser estudiados como patrones que los individuos podrían adoptar y heredar inconscientemente del clan familiar.

“Es posible que estés buscando en las hojas lo que puede estar en las raíces” Bert Hellinger.

¿En qué consisten las constelaciones familiares?

Todos hemos escuchado frases como “es el vivo retrato de su padre, o “tiene los ojos de su madre” o incluso “es alto como el abuelo”. Así como todos heredamos rasgos genéticos y físicos de nuestros ancestros, también heredamos patrones de comportamiento, formas de actuar y de relacionarnos que se repiten y transmiten de una generación a otra.

El punto de partida de la terapia de constelaciones es tomar consciencia que pertenecemos a un sistema, que estamos interconectados. Esto quiere decir dos cosas: que cada individuo dentro del clan familiar tiene un rol particular que asume desde pequeño y que los cambios en un elemento del sistema afectan también al conjunto. Lo que se haga o no se haga en el sistema familiar tendrá repercusiones en todos sus miembros.

Las constelaciones familiares nos ayudan a volver la mirada hacia nuestros ancestros, para entendernos a nosotros mismos y actuar de forma más libre y consciente.

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Las constelaciones familiares nos ayudan a darnos cuenta que muchos de los problemas, sentimientos, conductas y síntomas que tenemos, no tienen nada que ver con nuestra historia individual, sino que tienen su origen en el sistema familiar. Mientras estos patrones no sean rotos y mientras la generación no resuelva sus conflictos, éstos seguirán persistiendo y trasmitiéndose.

Este es precisamente el principal aporte de las constelaciones familiares: entender que es únicamente mediante la aceptación y la honra de los comportamientos de nuestros antepasados que tendremos la capacidad de hacer las cosas de una forma diferente. Las constelaciones nos ayudan a llevar a la luz aquello que es inconsciente, las lealtades que mantenemos y los patrones que repetimos para que así podamos transcender desde el amor y la reconciliación.

¿Para qué tipo de problemas te pueden ayudar las constelaciones familiares?

  • La terapia de constelaciones familiares puede utilizarse como método terapéutico para personas que:
  • Encuentran dificultades en sus relaciones familiares: conflictos entre padres e hijos, luchas entre hermanos, etc.
  • Buscan solucionar patrones de comportamiento negativo: como adicciones, vicios, abusos, etc.
  • Afrontan dificultades en sus relaciones de pareja: relaciones conflictivas, separaciones, abortos, abusos sexuales...
  • Han experimentado un trauma o una pérdida: muertes súbitas, suicidios, duelos.
  • Sufren enfermedades graves o crónicas: como trastornos alimenticios, cáncer...
  • Afrontan dificultades en el trabajo: relaciones difíciles con los superiores o con los compañeros.
  • Tienen dificultad para tomar decisiones: situaciones financieras, mudanzas, compromisos, cambios de trabajo, etc.

¿Qué ocurre durante una sesión de constelaciones?

Una sesión de constelaciones es un trabajo grupal que incluye tres tipos de participantes:

  • el facilitador: experto que conoce la técnica
  • el consultante: persona que desea tratar alguna dificultad
  • el grupo: participantes voluntarios no necesariamente relacionados al consultante

El consultante y el facilitador definen el sistema sobre el cual se desea trabajar. Los participantes van a representar los diferentes miembros del sistema. Al inicio de la sesión, el consultante expone su necesidad y el facilitador escoge qué participantes son necesarios para abordar la cuestión. Con ayuda del consultante, el facilitador ubica a los participantes en el espacio de una forma que represente las relaciones existentes entre ellos. Seguidamente, el facilitador hace preguntas acompañadas de frases sanadoras y de reconciliación. A medida que la sesión avanza, los participantes expresan qué sienten desde el lugar en el que están.

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Hay que tener en cuenta que no existen métodos o terapias “mágicos”. Para resolver traumas o conflictos es preciso mucha voluntad y trabajo. Aunque una constelación no resuelva por completo un problema, a través de este método el consultante puede llegar a comprender su situación de una forma más clara y consciente y comenzar así su proceso de sanación.