Muchos amantes de la lectura se encuentran, en algún momento de su vida, con que tienen poco tiempo para leer. Entre obligaciones y distracciones, pueden pasar meses sin haber podido terminar un solo libro. ¿Te ha pasado?

Ciertamente es algo que muchos atravesamos en algún momento, y puede ser desmotivador. ¡Hay tanto para leer! ¿Por dónde empiezo? ¡Quiero leerlo todo!

Tranquilo. Leer todo es imposible, y mucho más si estás teniendo problemas de tiempo. Pero hay algunas novelas cortas que pueden venir en tu ayuda. Muchos  grandes novelistas de todos los tiempos nos han dejado alguna historia brillante, relatada en pocas páginas.

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Así que, en esos momentos en los que te falte el tiempo, puedes optar alguna de estas novelas cortas. Verás que con muy poco tiempo, consigues tener un panorama general de muchos de los grandes escritores del mundo. 

Rebelión en la granja (1945) - George Orwell

Novelas cortas: rebelión en la granja

En tan solo 150 páginas, George Orwell logra hacer una brillante sátira del régimen de Stalin en Rusia, y de cómo éste corrompe el socialismo. 

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Una verdadera obra maestra, que, con una prosa que podría confundirse con un relato para niños, logra meterse en lo más profundo de un sistema político. 

Una de las novelas cortas más imprescindibles para los amantes de la política. 

Volver (2012) - Toni Morrison

Novelas cortas: volver

El siglo XXI no ha dejado de dar grandes novelas cortas y largas, y trajo además una mayor inserción de la mujer en las estanterías de libros. 

Esta obra de Toni Morrison, ganadora del Premio Nobel de Literatura, hace un relato crudo sobre la guerra, pero también sobre la sociedad norteamericana, y, específicamente, sobre la vida de un ex combatiente.

Una verdadera obra maestra que logra, en 160 páginas, relatar una profunda obra humana. 

El viejo y el mar (1951) - Ernest Hemingway

Novelas cortas: el viejo y el mar

Esta novela corta de Ernest Hemingway fue la última que el autor publicó en vida, y quizá una de las más famosas.

Fue llevada varias veces al cine, y, a pesar de las críticas, se considera como uno de los trabajos de ficción más destacados de todo el siglo XX.

En 1953 Hemingway recibió el Premio Pulitzer y el Nobel de Literatura al año siguiente por su obra completa.

Cuento de Navidad (1843) - Charles Dickens

Novelas cortas: cuento de navidad

Este libro corto, del enorme novelista Charles Dickens, cuenta la historia de un hombre avaro y egoísta llamado Ebenezer Scrooge y su transformación tras ser visitado por una serie de fantasmas en Nochebuena.

Claro que te sonará conocida: el libro ha tenido muchas adaptaciones cinematográficas, y la idea de los fantasmas que visitan al protagonista para darle un pantallazo de su vida ha sido utilizada más de una vez en distintas historias. 

Sin embargo, vale la pena leer el original, pues la prosa de Dickens es un verdadero deleite para los amantes de la lectura. Además, es una novela corta que se lee de un tirón. 

Fahrenheit 451 (1953) - Ray Bradbury

Novelas cortas: Farenheit 451

Esta novela corta transcurre en un mundo distópico, donde los bomberos, en lugar de apagar incendios, los provocan. Más específicamente, se encargan de quemar libros (el título hace referencia  a la temperatura en la escala de Fahrenheit en la que el papel de los libros se inflama y arde).

Además de relatar en 139 páginas una gran aventura, es una belleza de leer. Pues es un canto a la humanidad y, sobre todo, a los libros. 

El extranjero (1942) - Albert Camus

Novelas cortas: el extranjero

Esta es la primera obra del escritor Albert Camus, quien luego sería un referente  del pensamiento filosófico conocido como absurdismo.

En esta obra corta se cuenta la vida de Meursault, quien es una persona completamente indiferente a la realidad que lo rodea. 

Esta indiferencia es en gran medida provocada por los avances tecnológicos, y es, del mismo modo que Farenheit 451, una idea bastante visionaria si se tiene en cuenta cómo evolucionaron estos avances desde entonces hasta la actualidad. 

EL Despertar (1899) - Kate Chopin

Novelas cortas: el despertar

Esta corta novela es, quizá, una de las más importantes escritas por una mujer a finales del siglo XIX. En ella, Kate Chopin habla de muchas temáticas relativas a la mujer, que hasta entonces poco se trataban en los libros: sexualidad, deseo, visión no ortodoxa sobre la maternidad, etc. 

Además de ser un libro imprescindible para conocer desde otro lugar los primeros pasos del feminismo, también ha marcado un estilo, pues es precursor del modernismo literario. 

El coronel no tiene quien le escriba (1961) - Gabriel García Márquez

El coronel no tiene quien le escriba

Dentro de las novelas cortas que hay que leer, ésta es una de las imprescindibles. Pues "Gabo" logra atraparnos y conmovernos en tal solo 92 páginas.

Es un libro que se lee en un rato, y que sin embargo,  tiene la capacidad de hacernos encariñar con su protagonista hasta las lágrimas. 

De hecho, el viejo coronel que espera la pensión que nunca llega, es considerado como uno de los personajes más entrañables de la literatura hispanoamericana del siglo XX.

Alicia en el país de las Maravillas - Lewis Carroll

Novelas cortas: Alicia en el País de las maravillas

No hay edad para leer Alicia en el País de las Maravillas. Pensado por Carroll como un libro infantil, es, sin embargo, una obra que no deja indiferente a nadie. 

En poco más de 200 páginas, este libro nos vuelve a conectar con ese niño interno que todos tenemos. Nos traslada hacia la magia, la ensoñación y la aventura. 

Un libro que no debería dejarse de leer. 

Frankenstein (1818) - Mary Shelley

Esta novela es considerada la primera historia moderna de ciencia ficción y una excelente novela de terror gótico. Llevada al cine y a la televisión más de una vez, suena conocida. 

La historia del científico que quiso ser Dios (el moderno prometeo, como se conoce también al libro) y creó un monstruo es un libro que vale la pena leer. 

Pues, más allá de su dosis de suspenso y terror, es también un libro filosófico, que toca temas tales como la moral científica, la creación y destrucción de vida y el atrevimiento de la humanidad en su relación con Dios.

La leyenda cuenta que Mary Shelley la escribió solo en una noche. Es improbable asegurar que eso fue así, pero sin dudas hay algo cierto: ¡una noche alcanza para devorarlo!

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