Existen pocas cosas tan molestas como querer verse bien para un evento importante y descubrir que te ha salido uno o varios granitos. Si bien el acné es un desorden común en la adolescencia, puede darse a cualquier edad y por muchas razones además de las hormonales.

Te presentamos 13 causas de acné que no conocías, para que puedas detectarlas y cambiar esos hábitos que te están dando granitos.

1. Estás usando productos que te obstruyen los poros

Algunos productos contienen ingredientes como el aceite mineral y la silicona, que generan obstrucción en tus poros haciendo que se infecten y se generen granitos.

Asegúrate de usar productos que estén etiquetados como "no comedogénico", lo que significa que no tiene estos ingredientes.

2. Estás utilizando demasiados productos para el acné

El uso excesivo de ácido salicílico tópico, peróxido de benzoilo o azufre sin receta puede resecar la piel y producir más aceite, y posiblemente imperfecciones. Estos ingredientes utilizados con mucha frecuencia pueden quemar la capa superior de la piel, lo que hace que el grano sea más rojo y más difícil de ocultar.

3. Alimentos picantes

Los tomates y pimientos utilizados en las comidas picantes contienen ácido licopeno, que en algunas personas puede desequilibrar los niveles de pH de la piel y desencadenar brotes.

4. Los productos para el cabello están dañando tu piel

Los sulfatos (agentes limpiadores), los agentes hidratantes pesados y las siliconas que contiene tu champú y acondicionador pueden filtrarse en los poros, obstruyéndolos y dando como resultado acné en el pecho, espalda o a lo largo de la línea del cabello.

Asegúrate de lavarte la cara a lo último cuando estés en la ducha, para eliminar todo producto que pueda haber quedado.

5. Exceso de exfoliación

Mucha gente cree​​​​ que mientras más exfolies tu piel más suave será, pero en realidad el problema solo empeora. Lo que sucede cuando frotas el acné activo es esparcir las bacterias por la piel, empeorando la condición.

6. Tu pareja tiene barba

Cuando besas a una persona con barba, la fricción contra la misma provoca que se estimule la producción de aceite en tu rostro, causando acné e incluso quemaduras.

Si se niega a afeitarse, puedes proponerle que utilice aceite de coco. De esta manera su barba quedará más suave y tu piel sufrirá menos.

7. Eres fumador

Cada vez que enciendes un cigarrillo reduces la cantidad de oxígeno que llega a tu cara. Esto no solo causa la descomposición del colágeno y la elastina (produciendo arrugas) sino que también aumenta el tamaño de tus poros. Además, el humo irrita la piel y la reseca, provocando que la piel produzca más aceite y posiblemente más brotes.

8. Tocar los granitos con las manos

Apretar tus granitos solo generará marcas que pueden convertirse en cicatrices. Peor aún, cuando intentas extraer el pus de tus poros corres el riesgo de empujar la bacteria y extenderla debajo de tu piel, multiplicando los granos.

9. Estrés

Cuando estás bajo presión tu piel produce hormonas del estrés, incluido el cortisol, que pueden estimular tus glándulas sebáceas para producir testosterona que luego aumenta la producción de aceite y obstruye los poros.

Una manera de evitarlo es buscando otras maneras de liberar el estrés: realizando ejercicio y meditando son buenas opciones.

10. Jabón para ropa

Algunas sustancias químicas en el jabón para la ropa pueden ser demasiado duras para la piel, provocando que el roce con la ropa o la almohada genere una reacción al residuo que queda en la tela, provocando erupciones en la cara o el cuerpo.

11. Usar sombreros o tocarte la cara con las manos

Cualquier cosa que pueda atrapar el sudor y las bacterias contra tu piel y obstruir tus poros, como el interior de un sombrero ajustado, puede causar la aparición de acné. Además, tocarte la cara puede transferirle bacterias de tu mano y producir imperfecciones.

12. No te lavas la cara luego de ejercitarte

No lavarte la cara inmediatamente luego de hacer ejercicio permite que el maquillaje, la suciedad, las bacterias y el aceite de tu piel se mezclen con el sudor, depositándose en tus poros.

13. Te expones al sol

Contrariamente a la creencia popular, el sol no cura el acné, en realidad lo empeora. La exposición sin protección solar hace que la piel se seque, desencadenando más producción de petróleo lo cual genera más granos.

Recuerda evitar las camas solares y utilizar protección solar todos los días.