Existen pocos minerales tan versátiles como la sal. Desde el medioevo se la ha utilizado para limpiar y las generaciones posteriores descubrieron nuevos trucos para aprovecharla y resolver cuestiones cotidianas de lo más diversas. Además de ser económica, la sal es una excelente alternativa para reemplazar productos químicos que prometen resolver todos nuestros problemas pero sólo dejan residuos tóxicos en nuestras casas. 

1. Limpia los desagües

Mezcla un poco de sal con agua bien caliente y vierte esta preparación por los desagües. Hacer esto regularmente te permitirá desodorizar y evitar que se acumule grasa, especialmente en la cocina.

2. Limpia las flores artificiales

A todos nos gusta tener flores en nuestro hogar, pero no todos tienen un jardín donde recogerlas y a muchos no les gusta comprarlas, es por eso, que hay quienes optan por decorar con flores artificiales. El problema es que éstas acumulan mucho polvo y cuando están sucias, dejan de verse bonitas.

Para limpiarlas de una manera sencilla y rápida, puedes colocarlas en una bolsa de papel con 1/4 de taza de sal. Sacude la bolsa y, al terminar, notarás que tus flores se verán tan bellas como cuando cuando las compraste.

3. Mantén tus muebles de mimbre como nuevos

Con el paso de los años, el mimbre tiende a tomar un color amarillento. Para mantenerlo como nuevo, mezcla agua tibia con sal y frota esta preparación sobre tus muebles con un cepillo duro. Luego, deja que se sequen al sol. Repite el proceso una vez al año.

4. Haz que tus escobas duren más

Las escobas de paja durarán más si, al comprarlas, las sumerges en un balde lleno con agua caliente y sal. Debes dejarlas reposar allí durante 20 minutos y luego dejar que se sequen al sol.

5. Lustra tus objetos de plata y cobre

Cuando tus objetos de plata y cobre pierdan su brillo, no necesitarás comprar esos caros productos llenos de químicos dañinos. Prepara una pasta con partes iguales de sal, harina y vinagre. Con un paño suave, frota esta mezcla sobre el objeto en cuestión. Luego, enjuágalo con agua tibia jabonosa y lústralo para dejarlo reluciente.

6. Borra las marcas de tus muebles de madera

Si te olvidaste de usar un posavasos y marcaste alguno de tus muebles de madera, no tienes por qué preocuparte. Mezcla un poco de sal con aceite vegetal para formar una pasta y frótala suavemente sobre el área dañada para borrar la marca.

7. Alivia las picaduras de insectos

La sal ayuda a aliviar el dolor y las molestias ocasionadas por las picaduras de insectos. Si te pica una abeja, moja inmediatamente la zona y cúbrela con sal para evitar que se inflame. Para calmar la comezón de las picaduras de mosquitos, cúbrelas con agua salada y, por encima, coloca una fina capa de aceite vegetal.

8. Desodoriza tus zapatillas

La transpiración de los pies suele hacer que las zapatillas tomen feo olor. Para recuperar su frescura, rocía dentro de ellas un poco de sal. Esto ayudará a absorber la humedad. Repite el procedimiento ocasionalmente.

9. Evita que la comida derramada en tu horno se endurezca

Al cocinar, muchas veces la preparación se desborda de la fuente y se quema en el fondo del horno. Es un accidente muy común, pero solucionarlo requiere mucho trabajo, ya que el calor hace que la comida se pegue y se endurezca al enfriarse. Para evitar que esto suceda, rocía un poco de sal ni bien ocurra el derrame, es decir, mientras la preparación aún se mantenga líquida. Cuando el horno se enfríe, podrás quitar la mancha con un paño. Este truco también se puede aplicar sobre las hornillas.

10. Saca las manchas de lápiz labial de los vasos de vidrio

Los emolientes que contienen los labiales ayudan a que el maquillaje dure por más tiempo, pero también hacen que sea muy difícil removerlo de los vasos. Para facilitar la limpieza, frota sus bordes con un poco de sal. Luego, lávalos como lo haces habitualmente.

11. Borra las manchas de té y café de tus tazas

Para dejar tus tazas como nuevas, coloca un poco de sal sobre una esponja y frota la mancha de té o café con movimientos circulares. Si la marca persiste, mezcla partes iguales de sal y vinagre y frota nuevamente hasta que desaparezca por completo.

12. Evita que tus toallas nuevas se destiñan

Las primeras dos o tres veces que laves tus toallas, agrega una taza de sal en la lavadora. Esto ayudará a que los colores se mantengan brillantes por mucho más tiempo.

13. Quita las manchas de transpiración en tu ropa

La transpiración hace que a veces se formen manchas amarillentas en la ropa. Para removerlas, mezcla cuatro cucharadas de sal en un litro de agua caliente. Sumerge una esponja en la preparación y frótala sobre la prenda hasta que la mancha desaparezca.

14. Limpia tu plancha

Si se te pegó algo a la plancha, puedes limpiarla fácilmente con este truco. Rocía un poco de sal sobre un trozo de tela y pasa sobre ella la plancha bien caliente hasta que quede completamente limpia.

15. Repara tus paredes

Mezcla dos cucharadas de sal, dos cucharadas de almidón de maíz y alrededor de cinco cucharaditas de agua para formar una pasta bien espesa. Usa esta preparación para rellenar agujeros donde antes había clavos, rajaduras y otros pequeños daños que hayan sufrido tus paredes de yeso.

16. Evita que tus velas se derramen

Antes de encender una vela, sumérgela en una solución concentrada de sal durante algunas horas y luego sécala bien. Esto evitará que chorree demasiado cuando la enciendas.

17. Evita que la maleza se propague

Deja de luchar contra la maleza: la sal puede hacer el trabajo por ti. Hierve dos tazas de agua con una de sal y vierte el líquido caliente sobre las malas hierbas para erradicarlas. Otra alternativa es rociar la sal directamente sobre la maleza que crece entre los ladrillos o las baldosas de tu patio. Cuando llueva, el agua hará que penetre en la tierra.

18. Erradica las hormigas

Si las hormigas están invadiendo tu hogar, puedes alejarlas rociando un poco de sal en el marco de las puertas y ventanas. Estos insectos no cruzarán la barrera creada.

19. Haz que tu piel se sienta más suave

Disuelve una taza de sal en tu tina llena con agua caliente y disfruta de un relajante baño de inmersión. Al terminar, tu piel estará notablemente más suave. Para obtener mejores resultados, usa sal marina

20. Exfolia tu piel

Este truco te ayudará a remover la piel seca y mejorará tu circulación. Cuando salgas de bañarte y tu piel aún esté húmeda, masajea todo tu cuerpo con un puñado de sal gruesa.