El genio renacentista Leonardo da Vinci sigue sorprendiendo siglos después. Expertos italianos han descubierto que su famoso cuadro La Virgen de las Rocas, del que se conservan dos versiones (una en la National Gallery de Londres y otra en el Museo Louvre de París), oculta el dibujo de un perro en el fondo de la pintura. Pero, ¿qué quizo expresar Da Vinci con esto?

De la misma manera que el resto de sus trabajos, sus pinturas están impregnadas de símbolos y comentarios sociales de la época. A lo largo de los años, la restauración y las tecnologías que han ido emergiendo han desvelado nuevos detalles y nos han permitido conseguir nuevas formas de interpretación. En ocasiones estos procesos pueden resolver misterios centenarios, tales como el de las cejas de la Gioconda.

La Virgen de las Rosas, que se encuentra actualmente expuesta en el Louvre ilustra a la Virgen María, al niño Jesús y a Juan el Bautista, además de un ángel en primer plano. No obstante, desde que se terminó la obra existía un elemento escondido del que nadie había sido consciente hasta hace poco. Se trata de un perro, el cual está situado en la parte superior izquierda, entre la vegetación y las piedras del fondo de la escena religiosa.

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Cómo los expertos descubrieron al perro

Silvano Vinceti es el presidente del Comité Nacional para la Valoración de la Herencia Histórica, y explicó a los medios los detalles de este asunto: “Hemos conseguido este resultado con la ayuda imprescindible de un nuevo método, que junta la más avanzada tecnología con instrumentos simples. Una lente especial de aumento permitió a nuestro equipo examinar cuidadosamente cada una de las características de la obra.”

“Y entonces un software específico de Photoshop nos permitió cubrirlo, descomponerlo y volverlo a unir,” cuenta Vincenti, quien estuvo en el centro del hallazgo de los restos mortales de Caravaggio en Porto Ercole y de los huesos de la supuesta modelo de la Mona Lisa en Florencia, dio el crédito de esta nueva “gesta” a Roberto Biggi, un investigador del comité. Entonces no hay duda, da Vinci situó un can en su pintura… ¿Pero por qué?

El perro oculto entre la vegetación "ofrece una lectura totalmente diferente de La Virgen de las Rocas", sugiere Vinceti.

"Para Leonardo, el perro tiene un significado preciso, 'no desobedecer', como él mismo escribe en uno de sus trabajos. La correa es entonces un añadido, ya que en la caza de la época medieval y renacentista representaba una herramienta que permitía al propietario evitar que los perros se comieran la presa".

"Para Leonardo, por lo tanto, el perro con correa es el símbolo del hombre que debe obedecer a Dios, los mandamientos divinos, Jesús, la vida que Jesús encarnó perfectamente para expresar el amor cristiano".

Este descubrimiento, para los expertos, consolida una interpretación de Leonardo da Vinci como el depositario de una creencia religiosa rigurosa. "Hasta ahora sus pinturas han sido abordadas desde el punto de vista de la técnica y el estilo de la pintura", asegura Vinceti, "pero hemos perdido de vista el hecho de que Leonardo, a través de la composición de sus pinturas, logró una narración en imágenes".

"Leonardo no podía expresar cierta crítica contra el papado porque entonces estaban Inocencio VIII, Alejandro VI, los papas Borgia y sobre todo la Inquisición", cuenta Vinceti.

De ahí la idea de que Leonardo eligió expresar su crítica al papado de su época a través del lenguaje iconográfico: "Ese perro con una correa sobre San Juan Bautista en la composición es la acusación que hace Leonardo de la corrupción del papado que entonces privilegiaba el poder temporal sobre el poder espiritual ".

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Como una vez escribió da Vinci, “la pintura es la belleza que viste a la verdad.”