En general, a todos nos gustan los jeans, o pantalones de mezclilla, como lo llaman en algunos lugares. Son cómodos, se ven bien y se popularizaron en gran parte porque su tela es muy resistente.

Así que si alguien te pregunta “¿Qué tienen de malo los jeans?”, probablemente dirás que “Nada”, pero en realidad la industria de los jeans guarda muchos secretos que nos afectan a todos y que no quieren que conozcas.

Una investigación realizada por la Agencia de Medioambiente y Control de Energía de Francia determinó que los jeans son en una de las prendas que más contaminación generan durante su producción.

Esto se debe a la gran cantidad de elementos tóxicos que se usan durante su confección y la enorme cantidad de agua necesaria tanto para producirlos como para lavarlos durante su vida útil.Se estima que cada jean requiere hasta 8.000 litros de agua para ser producido, y además se calcula que la industria de los jeans es responsable de hasta el 10% de los pesticidas y el 25% de los insecticidas que se utilizan a nivel mundial.

Algunos de los químicos contaminantes utilizados son el cloro, para lograr el efecto de desgaste, así como otros colorantes y químicos dañinos como el reactivo Blue 19, que puede permanecer activo por más 45 años.

Además del daño ambiental que causa su producción, se estima que durante su vida útil se gastan hasta 1.500 litros de agua adicionales en el proceso de lavado.

Por si fuera poco, se estima que cada año se producen mil millones de jeans al año, por lo que si multiplicamos esto por los datos que ya se mencionaron, el impacto ambiental es enorme.

Para disminuir nuestro impacto al utilizar jeans, algunas alternativas son disminuir la frecuencia del lavado, utilizar agua fría y secarlos al sol en ver de usar la secadora. Otra opción es solo comprar jeans de compañías con líneas de producción sustentables.

¿Tendrás esta información en cuenta antes de volver a comprar o tirar unos jeans?