Cada vez son más los países que buscan desarrollarse económica, política y socialmente, teniendo en cuenta un factor que crece en importancia día a día: la sustentabilidad. Este término se puede utilizar en diferentes contextos, pero resumidamente se basa en el equilibrio de una especie con los recursos de su entorno.

Si bien tiene una impronta ambiental y ecológica, la sustentabilidad también juega un rol de marcada importancia en las esferas social y de responsabilidad comunitaria. Es un modo de vivir o de interpretar al mundo, más que una medida en sí misma. Se trata de un concepto que engloba muchos otros y que diferentes agentes sociales quieren reproducir, ya que suma a una mejor convivencia entre las personas y el mundo.


En el marco de los cambios globales que se han ido gestando a través de la última década, es el contexto el que demanda un viraje hacia la sustentabilidad. De cara a esta necesaria búsqueda de equilibrio entre lo económico, social y ambiental, se buscan diferentes maneras de acercar este nuevo paradigma a la gente.

El abanico de opciones para difundir información acerca de la sustentabilidad crece cada vez más en cantidad y diversidad. Ya sea a partir de empresas a través de programas de RSE, de leyes en educación o gracias a políticas concretas. Otra manera exitosa de acercar los conceptos de lo sostenible a la gente son los festivales ciudadanos.

Un ejemplo de esta popular forma de abordar dichos temas es el caso del Festival Ciudad Verde, en Buenos Aires. A través de actividades muy variadas, como charlas, talleres, música, teatro, cine y gastronomía, se tocan diferentes temáticas sustentables: separación de residuos, vida saludable, energías renovables, cambio climático, salud ambiental y eficiencia energética.


Dentro del festival hay una feria que ofrece una gran variedad de productos orgánicos. Allí, se puede disfrutar de varios puestos gastronómicos y diferentes stands que ofrecen opciones de comida sana. Las personas asisten a capacitaciones que se brindan a lo largo del festival, como el taller de huerta orgánica, energías renovables, compostaje, reciclado y reutilización de materiales.

Ya que es un evento pensado para toda la familia, se dan desde talleres para realizar diferentes juguetes con materiales reciclables, hasta clases para aprender a andar en bicicleta. Acerca alumnos de escuelas públicas a participar de actividades como parte de otros programas, para introducir de manera didáctica y entretenida conceptos que son claves para un futuro más comprometido con el mundo.


Si bien son muchas las medidas que los países pueden tomar para encarar una sociedad más sustentable, es bueno abrir las puertas hacia este terreno tan fértil y apto para innovar. Estos eventos son la entrada para que cada vecino, como agente multiplicador individual, actúe sobre su esfera de influencia. Todas las opciones suman, ya que es tan importante generar normas específicas, como lo es interesar a las personas en eventos que involucren a un público masivo.

Así, de lo pequeño a lo grande, a lo que se apunta es a mejorar el presente y el futuro de la convivencia entre las personas del mundo y sus recursos.