La querida esposa del ex Beatles, ha sido fiel a una filosofía de vida que por supuesto, compartía junto a su familia. Resulta que habitaron durante años en una granja de Escocia, allí transcurrían sus días en compañía de adorables corderitos que correteaban en el campo.

¡Sin dudas, la valentía, el coraje y su espíritu compasivo la convirtieron en una pionera del activismo en defensa de los derechos de los animales! Más aún, teniendo en cuenta que esta lucha comenzó en la década del 70 cuando estos temas no eran abordados ni visibilizados, e incluso objeto de burla para muchos.

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CONCIENCIA MEDIOAMBIENTAL Y AMOR LEGÍTIMO A LOS ANIMALES

Una mirada introspectiva los hizo reflexionar en torno a su alimentación y justamente se dieron cuenta de que los animalitos que reposaban en su hogar eran los mismos que luego degustarían en sus platos. Sin dudas, esto los llevó a optar por una dieta basada en la empatía y respeto hacia esos seres y que no financie su explotación.

A través de su línea de alimentos Linda McCartney Foods, desarrolló las primeras hamburguesas a base de vegetales. Preocupada ante el sufrimiento y hostigamiento a los animales, bajo la motivación de impulsar a las nuevas generaciones hacia otro modo de alimentación, continuó llevando un mensaje que promueve alternativas posibles a favor del vegetarianismo.

Recientemente, Libros Cúpula acaba de lanzar el prólogo de “La cocina familiar de Linda McCartney”, un fascinante recetario.

Tal como anunció Paul McCartney en el prólogo, el vegetarianismo es más que una decisión personal, es también mirar con ojos de amor a los demás seres vivos: “Fue un día durante un almuerzo dominical con nuestra familia en la granja que teníamos en Escocia. Linda y yo contemplábamos por la ventana los corderitos que pacían en los prados cercanos. Comentamos lo hermosos y adorables que eran y, a continuación, miramos nuestros platos: estábamos comiendo pierna de cordero. (...) Ese fue nuestro punto de inflexión y ahí empezó todo”.

En línea con lo expresado, su hija Stella afirmó lo siguiente: "No estamos en contra de la gente no vegana", sin embargo insta a la población a dejar de consumir carnes aunque sea solo un día a la semana para contribuir a reducir la huella de carbono.

¡ANTE LA EMERGENCIA CLIMÁTICA, ES MOMENTO DE CAMBIAR HÁBITOS!

Con convicciones claras, Linda se ha convertido en una de las grandes referentes de la transición hacia el vegetarianismo, dejando un legado plasmado en sus acciones y obras.

Así es como insta al mundo a abandonar la alimentación basada en animales puesto que conlleva sufrimiento, castigo y privación de libertad para satisfacer un momento placentero a los paladares.

David Román, presidente de la Unión Vegetariana Española expresó: “Linda y su marido Paul comenzaron a ser vegetarianos en los años 70, cuando se enfrentaron al duro trabajo de conocer lo que ocurría en los mataderos. Lo más interesante de Linda fue que trasladó su preocupación y se comprometió a compartir todo su conocimiento con los demás. Ayudó mucho a normalizar. Debemos tener en cuenta que no hace mucho tiempo ser vegetariano era ser un bicho raro, era un estigma. Linda no solo contribuyó a normalizar, sino que consiguió que ser vegetariano se pudiera ver como algo atractivo e interesante”.

Sin dudas, como seres humanos tenemos la posibilidad de elegir qué comemos, quizás el interrogante estará puesto en cuál es la procedencia de lo que ingerimos.

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¿Acaso el sello cultural impuesto por una sociedad consumista nos aleja del respeto hacia los demás seres sintientes?

La posibilidad de respuesta a este interrogante reside en cada uno de nosotros en el momento en el que optamos por una comida u otra. Y también, por supuesto, requiere un posicionamiento ético y moral que nos permitiría tener otra mirada alejada de las imposiciones y costumbres establecidas desde hace décadas.