Todos tenemos épocas de la vida en las que se acumulan las penas de amor. ¿No sientes, a veces, que parece que las cosas sucedieran todas juntas?

Hay momentos en los que nos sentimos de maravilla, y otros en los que no damos en la tecla. Y esas épocas son las más desmotivadoras. ¡Sientes que nunca vas a encontrar el amor verdadero!

No te preocupes, porque todo llega. Pero mientras esperas, nada mejor que dedicar buenas horas del día a maratonear.

Estas series de Netflix son todo lo que necesitas para ahogar las penas de amor.

Love

Esta serie no tiene un argumento realmente alocado, ni se trata de una historia de amor llena de intrigas y tragedias a lo melodrama. Ni siquiera es la serie con más presupuesto de Netflix.

Sin embargo, es una historia que te llega al corazón, porque es una historia que se parece mucho a las que vivimos constantemente. Muestra la evolución en la relación de dos personajes, en apariencia incompatibles, tal como sucede en la vida misma: de forma lenta e irrevocable.

Es una historia de amor con tropezones, con partes híper románticas y otras que avergüenzan, con momentos felices y otros de tristeza. Es, básicamente, una historia de amor real. Y eso te encantará verlo en la pantalla.

Lovesick

La premisa de Lovesick es sencilla y ya tiene cierto toque de humor negro (aunque en realidad, es algo que a cualquiera le puede pasar). Dylan es diagnosticado con clamidia, una enfermedad de transmisión sexual, y debe ponerse en contacto con sus ex novias para avisarles.

Este detonante lleva al protagonista a repasar su historia sentimental, a revivir viejos amores (y viejas derrotas) y a ir descubriendo dónde está el verdadero amor para él.

En el medio, hay muchísimo humor británico, mucho sarcasmo y un retrato delicioso de un treintañero sin pareja.

The end of the F***ing World

The end of the F***ing World es una comedia romántica oscura, que tiene como protagonistas a un par de chicos “raros” que deciden escaparse de casa juntos. Son los típicos inadaptados que encuentran su lugar en el mundo gracias al otro.

Al principio puede ser un poco demasiado oscura: pues James (el protagonista masculino) se autodefine como psicópata y está decidido a matar a Alyssa (protagonista femenina). Sin embargo, si se le da una oportunidad, ambos descubrirán que tienen más sentimientos y humanidad de lo que creen.

Lo mejor (o peor) es que son 8 capítulos de 20 minutos, por lo que es ideal para un domingo de flojera (ya sabes lo que dicen: lo bueno, si es breve, dos veces bueno).

Atypical

Atypical es, tal como podemos adivinar por su nombre, una serie diferente. Es que es un programa que toca un tema del que se ha hablado muy poco en el mundo audiovisual: el autismo.

Sam es un chico muy independiente, pero que se enmarca dentro de las personas que tienen trastornos del espectro autista. Así que, a pesar de poder hacer una vida “normal”, le cuesta un poco tener amigos y adaptarse al mundo.

El protagonista buscará conseguir novia y lograr insertarse en la sociedad, siempre acompañado de su familia y sus (pocos pero buenos) amigos.

Una serie que habla de superación, pero sobre todo, que muestra cómo el amor es fundamental en la vida de todos. Y no solo el amor romántico, sino y especialmente el amor de nuestra familia.

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Las chicas del Cable

Esta serie, la primera producida íntegramente por Netflix en España, es una historia de época que retrata la amistad entre 4 mujeres que, en los años 20, comienzan a trabajar como telefonistas.

Además de narrar sus historias de amor y desamor, esta serie tiene el condimento especial de hablar también de otra cosa: la lucha por la independencia femenina que ya se gestaba en aquel entonces.

Y también, de cómo la amistad es muchas veces el verdadero amor que todo lo puede.

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Fuentes:

Netflix Latinoamérica