Todos tenemos partes que permanecen ocultas porque no queremos que las vean los demás o simplemente porque nos cuesta verlas a nosotros mismos. Partes más oscuras, partes inconscientes, que cuando salen a la luz nos llegan directo al ego y nos hacen sentir mal, o reaccionar a la defensiva.

Aunque podamos tener relaciones de amistad, familia o pareja genuinas, los demás no siempre se animan a decirnos todo lo que piensan de nosotros. A veces porque simplemente no lo consideran necesario, y otras porque, al conocernos, se imaginan que no nos caerá bien.

¿Qué es eso de tu personalidad que no se animan a decirte? Elige un garabato y averigua qué es eso que no te están diciendo.

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Cuatro garabatos sobre un fondo blanco

De izquierda a derecha:

Garabato 1

Eres una persona negadora, pero es difícil decírtelo. Tiendes a minimizar las cosas que te pasan y a "barrer bajo la alfombra" hasta que ya no hay más espacio. En el fondo, eres sensible y las cosas te afectan más de lo que te permites asumir. Puede que los demás alguna vez te lo digan, pero es común que tú directamente reacciones a la defensiva o con esa misma soltura diciendo que no, que no es para tanto. Pero en el fondo, muy en el fondo, todos saben que sí te importa. Y tú también lo sabes.

Garabato 2

Eliges una y otra vez cosas que te hacen mal. Trabajos que no te gustan, relaciones que no te nutren, amigos que te critican, etc. No lo haces de forma consciente pero sueles encontrarte en las mismas situaciones y no verlo con tanta claridad. Como si te hubiesen borrado la memoria, no conectas una cosa con la otra. Actúas como si todo fuera nuevo para ti. Eso te deja en un lugar de víctima que te quita poder de decisión, pero es muy difícil decírtelo porque es algo muy sensible para ti.

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Garabato 3

Hablas constantemente de tus cosas. Tienes el síndrome "ombligocéntrico" que hace que cuando otros te cuentan sus cosas, siempre tengas la capacidad de volver a fijar la mirada en ti. Te cuesta escuchar y crees que todo lo que te pasa es más grave o más importante que lo de los demás. Eso puede generarte problemas con amigos; sobre todo porque te cuesta aceptar que eres así. Entonces, puede que las personas que te quieren hayan dejado de decírtelo.

Garabato 4

No te animas a ir más allá de lo seguro. Eres una persona a la que le gustaría hacer otras cosas y suele quejarse un poco de lo que le sucede, pero te cuesta ir por más. Cuando alguien te sugiere qué podrías hacer, o cómo podrías cambiarlo, sueles enojarte o sentirte presionado. Entonces, es posible que no se animen ya a decírtelo, pero en el fondo lo único que quieren es verte feliz.

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