Italiaha caído rendida a los pies de la abuela Irma, una abuela de 93 años que hahecho su maleta, cogido su bastón y se ha ido a Kenia para echar una mano en loque pueda en un orfanato. 

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Unahistoria de solidaridad y coraje que se ha dado a conocer después de que sunieta compartiese la iniciativa de su abuela en su muro de Facebook.

Su vida ha sido una lucha continua y un ejemplo de valentía

La historia de Irma

DoñaIrma es todo un ejemplo a seguir. Su vida ha sido una lucha continua y unejemplo de valentía. Vecina de Noventana Vicentina, en Italia, con solo 26 añosse quedó viuda con tres hijos a su cargo. Una de ellas murió después.

Unaluchadora que no ha dejado nunca de cuidar de los suyos ni de quién lanecesitaba a su alrededor, como cuenta su nieta Elisa Coltro en una entrevistacon La Repubblica. El pasado lunes Doña Irma emprendió un nuevo viaje, unanueva aventura.

Se fue a Kenia como voluntaria, durante tres semanas, para ayudar en un orfanato en el que trabaja un matrimonio de su pueblo.

Noble decisión

¿Cómo decidió festejar sus 93 años? Irma sefue a Kenia como voluntaria, durante tres semanas, para ayudar en un orfanatoen el que trabaja un matrimonio de su pueblo.

Desdehace tiempo colaboraba económicamente en lo que podía, pero este año queríahacer algo distinto. Así que un buen día le dijo a su hija que se iba a Kenia.“Yo voy, si me acompañas estoy contenta”, recuerda su nieta.

Yallá que se fueron el lunes madre e hija. “Se quedarán tres semanas”, informaElisa, “o puede que mi abuela decida quedarse en Kenia y no volver jamás, todoes posible conociendo su gran corazón y su energía”.