Si eres de los que disfrutan de tomar una cerveza luego del trabajo, sabrás igual de bien que debe tomarse bien helada. Pero a veces sucede una pequeña tragedia cotidiana: olvidamos poner las botellas o latas en la nevera, y ahora tenemos que esperar hasta enfriar la cerveza.

Pareciera que no hay salida. La botella va de la nevera al congelador y, media hora después, sigue sin estar a la temperatura ideal. ¡Vaya fiasco!

Por suerte, la ciencia tiene un remedio para los ansiosos, y te encantará conocerlo.

Enfriar la cerveza en 5 minutos

enfriar cerveza

El gran secreto para enfriar la cerveza en cinco minutos es este:

Usar hielo, agua fría y sal.

Sí, tal como has leído, el ingrediente mágico en este proceso es la sal. Así que toma un bote, y pon en él las botellas de cerveza calientes.

Luego, echa hielo, y completa poniendo abundante agua fría. Finalmente, agrega a esta preparación una generosa dosis de sal, y espera unos minutos.

Si te da un poco de ansiedad, aprovéchala, y úsala para revolver el contenido del bote. ¡Acelerarás aún más el proceso!


¿Cómo funciona?

enfriar la cerveza

  • El funcionamiento es sencillo. Por su composición molecular, la sal evita que el agua se transforme en hielo. O mejor dicho: la sal reduce la temperatura de solidificación del agua.

En estado normal, el agua se congela a 0 grados centígrados. Cuando pones sal en un bote con agua y hielo, el hielo se derretirá, pero la temperatura del agua bajará hasta incluso los -9 grados.

El agua es mucho mejor transmisor del frío que el propio hielo, pues al ser líquida “abraza” las botellas que hayas puesto en el bote. Así, su temperatura se transmite rápidamente a la botella.

Así que ya sabes. Ten siempre cerca un poco de hielo, agua y sal, y siempre será un buen momento para tomar una cerveza fresca.