Por Marta Rosique (@planteaenverde)

Muchas veces, debido a la emoción de comenzar y a la falta de experiencia, empezamos a plantar o a colocar macetas en nuestro balcón sin estudiar bien cómo hacerlo. Realizar una fase de diseño previa nos ayudará a escoger los recipientes que mejor nos convengan y a hacernos una idea de cuál será el recorrido del sistema de riego más cómodo para nosotros. Pero además de todo esto, un huerto bien diseñado puede ser más resistente a plagas.

¡Sigue estos consejos a la hora de planificar tu huerto!

Una planta sana es una planta sin plagas

Es normal encontrar algún bichito, pero cuando una plaga acaba con nuestro cultivo, hemos fallado en algo. Sucede lo mismo que con las personas: cuando están débiles, son más sensibles a infecciones. Para tener plantas resistentes y sanas, es clave conocer sus necesidades de suelo, clima y nutrientes, y adaptarnos a ellas. Por esta razón, las variedades tradicionales son más resistentes a las plagas, pues están perfectamente adaptadas a las condiciones climáticas de la zona.

Utiliza la biodiversidad en tu favor

Los cultivos diversos son más resistentes a plagas, ya que a los insectos les cuesta mucho más encontrar sus cultivos de preferencia. Esto se explica gracias al sistema de detección de plantas alimento de gran parte de insectos. En primer lugar, detectan la planta mediante el olor e intentan aterrizar sobre la vegetación, no sobre el suelo.

En un monocultivo detectarán el olor con facilidad, y cuando aterricen hay grandes probabilidades de que lo hagan sobre la planta objetivo. En cambio, en un policultivo los olores se mezclan unos con los otros y en el caso de ser detectados, es difícil que el aterrizaje se realice en la planta objetivo, pues se encuentra rodeada de otras especies. Después de varios intentos fallidos, desisten y buscan una zona más accesible.

Cómo incluir la biodiversidad en el diseño

Siembra vegetación de cobertura

Muchas veces, las malas hierbas traen más beneficios que inconvenientes. En lo referente a plagas, dan cobijo a insectos depredadores y dificultan el aterrizaje en las zonas de cultivo. Hoy en día, también se pueden conseguir semillas de plantas de cobertura que aporten beneficios específicos para tu cultivo. Existen opciones muy estéticas, como la manzanilla alemana o el trébol. Intenta evitar el césped, ya que exige muchísima agua.

Incrementa los olores

Plantar un cordón de aromáticas alrededor del huerto, o intercalarlas entre las plantas, incrementa la cantidad de olores que se desprenden y confunde a los insectos plaga.

Incluye plantas insectarias

Son aquellas que atraen insectos beneficiosos, como mariquitas, arañas o ciertos escarabajos. Para obtener el mayor beneficio de ellas, es importante intercalarlas entre los cultivos. Así, los insectos atraídos beneficiarán el jardín circundante.

Otra buena idea es sembrar en una zona del jardín flores silvestres. En los balcones, opta por una versión pequeña, como una jardinera cerca de tu mesa de cultivo. Así, atraerás polinizadores y darás cobijo a algunos depredadores útiles.

Cultivos trampa

Son aquellas plantas que atraen a las plagas para mantenerlas alejadas del huerto. Cada plaga tiene cultivos trampa específicos, así que dependerá de cuál quieras prevenir. Los más habituales son los siguientes:

- Alfalfa: chinches del género Lygus

- Geranio Pelargonium: escarabajo japonés.

- Perifollo: usado para proteger a las hortalizas de las babosas.

- Centeno: larvas de moscas.

- Capuchinas: atraen áfidos

Algunos estudios aseguran que la proporción ideal cultivo - cultivo trampa debe ser 80/20. Es aconsejable colocarlas alrededor o intercaladas con los cultivos.

Conforme la población del insecto vaya creciendo, también lo hará la población de insectos depredadores. En los casos más graves, lo único que hay que hacer es retirar el cultivo trampa.

Y tú, ¿qué haces para prevenir las plagas? ¡Déjanos tus comentarios!