El acoso laboral o mobbing es algo que existe hace décadas pero que recién en los últimos años se ha comenzado a hablar más sobre él y a poner en palabras lo que diversas personas sufrieron y sufren en sus espacios laborales.

Sin embargo, pese a que es un tema que está en las agendas mediáticas, y del que muchos vienen hablando, algunos sujetos todavía no saben qué es el acoso laboral propiamente dicho, qué abarca y, mucho menos son conscientes que lo están padeciendo en sus propios trabajos.

Si bien maltrato puede recibir cualquier persona, existe un gran porcentaje de mujeres que sufren acoso y trato desigual ya sea por sus compañeros o jefes hombres, como por otras mujeres que tienen cargos más elevados.

Es por eso que, con los movimientos feministas también se ha puesto en cuestionamiento ciertas situaciones de acoso laboral que muchas veces se normalizaban o trataban de esconder como “bromas” entre empleados.

Un caso muy específico de esto son las frases hacia las mujeres que escalan en sus puestos laborales como “llegó porque tuvo relaciones con el jefe”. Incluso, en muchos casos son las mujeres quienes tienen un sueldo más bajo que los hombres que ocupan sus mismos puestos o que tienen menos responsabilidades.

Pero no sólo se trata de esto. Existen muchas maneras de recibir maltrato y de sufrir diversos casos de mobbing. Por eso, en este artículo queremos hablar sobre acoso laboral, a qué acciones deberás prestar atención y, sobre todo, que no lo confundas o se camufles con exigencias para mejorar el rendimiento o cumplir con los objetivos de las empresas.

¿Qué es el acoso laboral o mobbing?

Es mucha la información disponible y no queremos confundirte. Lo principal antes de hablar sobre el trato desigual y los diversos tipos de acoso laboral, es entender a qué hace referencia cuando se habla del mobbing.

Por acoso laboral se entiende cualquier situación en la que una persona sufre, en su lugar de trabajo, conductas agresivas u hostigamiento por parte del equipo como por sus superiores de forma reiterada.

El objetivo de estos actos es humillar, destratar y menospreciar a dicha persona. En algunos casos, incluso, se habla de persecución, hostigamiento y obsesión.

acoso laboral.

La cuestión se puede tornar más graves cuando se incluyen amenazas o situaciones que puedan perjudicar a la otra persona no sólo en su trabajo sino en nuevas oportunidades de empleo.

En acoso laboral se incluyen bromas, burlas y situaciones de bullying insistentes en su contra, además de la incitación a hacer algo, descrédito, trato desigual, entre otras cuestiones.

La violencia psicológica es una de las instancias por las que deberán pasar las personas que lo sufre, a tal punto que los acosadores harán creer a la víctima que es la culpable de que las cosas se den de esa manera.

Aquí también es donde aparecen términos como el Gaslighting, es decir casos en los que la víctima queda paralizada y tiene temor a denunciar o dar aviso sobre este tipo de situaciones.

Aunque muchos no sean conscientes y crean que es un tema ajeno a ciertas empresas, pasa más seguido de lo que parece y es probable que te haya ocurrido alguna vez o incluso a tus compañeros de trabajo.

Tipos de acoso laboral

Ahora bien, como mencionamos anteriormente no se trata de un solo tipo de situaciones de maltrato o trato desigual, existen diversos tipos de acoso laboral y los detallaremos a continuación.

  • Posición jerárquica

En principio, el acoso laboral puede diferenciarse según la posición jerárquica de quien lo ejerza. Es decir, ya sea si viene de un compañero como de un superior o de personas que se tiene a cargo. En ese sentido se debe hablar de:

A- Mobbing horizontal

El trato desigual o acoso se da entre compañeros de trabajo con el mismo rango jerárquico. En estas instancias la violencia psicológica es muy fuerte y puede provocar diversos problemas en la víctima.

B- Mobbing vertical

Existen muchos casos en los que el acosador tiene una posición jerárquica superior al de la víctima, en los que se conoce como mobbing vertical descendente; y en otras situaciones el acosador tiene un cargo inferior al de la víctima, por lo que se habla de mobbing vertical ascendente.

  • Según el objetivo

Tal como lo indica el nombre, según los objetivos que el acosador pretenda conseguir con el maltrato puede dividirse en 4 subtipos de acoso laboral.

A- Mobbing estratégico

Este es un tipo de maltrato que se ejerce como parte de la estrategia de la empresa u organismo y suele utilizarse para hostigar a la víctima de tal manera que la misma decida renunciar. De esta manera, el acosado rescinde su contrato de manera voluntaria y la empresa evita pagar la indemnización de un empleado que ya había decidido echar.

B-. Mobbing de dirección o gestión

En la misma línea de ejercer acoso laboral con el objetivo de que un empleado renuncie, en este tipo de mobbing el directivo quiere sacarse un empleado de encima que le esté causando muchos problemas, por decirlo de una manera sencilla. Aquellos trabajadores poco sumisos o que por ejemplo están demasiado capacitados para el puesto y hacen peligrar el rol jerárquico.

C- Mobbing disciplinario

El maltrato laboral puede darse en muchos casos hacia una persona que no encaja o no se adapta a las normativas del lugar o a las bajadas del jefe en cuestión. En este caso puede sufrir diversos destratos y amenazas con el fin de infundir miedo no sólo en la víctima, sino también en el resto de los compañeros. Esto genera un clima en el que las personas tienen miedo frente al acosador.

D- Mobbing perverso

En algunos casos, el acoso no se da con fines laborales, sino que es parte de la personalidad de quien lo ejerce, manipuladora y hostil. Suele mostrarse como personas simpáticas y receptoras pero maltratar a sus empleados en situaciones en las que no hay testigos, con el fin de que tampoco puedan presentar denuncias. Es común que el mobbing perverso sea horizontal o ascendente.

Ejemplos de acoso laboral

Ahora bien, esto es en la teoría, ¿qué pasa en la práctica? ¿Qué tipo de situaciones deben afrontar las personas que sufren de acoso laboral? ¿Cómo darse cuenta si se padece?

Para esto brindaremos solo algunos ejemplos de situaciones que, si se producen de forma consecutiva, forman parte del acoso laboral. Veamos algunos casos.

1- Trato diferente

Parece un detalle o dato menor, pero el trato desigual es una de las razones de acoso laboral más claras en las oficinas.

En situaciones similares, el trato debería ser igual para todos. Si por el contrario las reacciones son diferentes según la persona en cuestión, se trata de acoso.

Por ejemplo, si una persona se pide días y se los dan y a otra no; si un sujeto decide trabajar desde la casa o poner sus propias condiciones y a otros compañeros con el mismo tipo de contratación no se les da esa oportunidad; si frente a un error a determinada persona se le hace una observación cordial y a otra, por el contrario, se lo maltrata y destrata frente al resto. Las llegadas tarde a algunos se les perdona y a otros se les descuenta. Estas pueden ser algunas situaciones de trato diferencial.

2- Lenguaje agresivo

Esto puede ser de forma directa o indirecta. Algunas veces el acosador lo camufla entre frases de “lo digo por tu bien” o “fijate porque esto puede traer problemas”. Cuando ocurra un error, siempre se debe señalar o hablar sobre el trabajo y no a nivel personal.

3- Ocultamiento de información

En algunos casos, la información es sumamente importante para poder desarrollar ciertas tareas. En casos de acoso laboral puede que ciertas personas te oculten información que es clave para tu desempeño.

4- Difamación y ridiculización

Cuando una persona tiene un error en sus tareas laborales es necesario que las observaciones se le hagan a esa persona en particular y que no se lo exponga delante del grupo. Si esto ocurre de manera reiterativa se trata de una situación de acoso. Además, comienzan a hacerse comunes las burlas y el bullying, utilizando la ironía.

5- Presiones

Otro tipo de acoso laboral tiene que ver cuando a una persona se le piden tareas que se sabe que son muy difíciles de cumplir ya sea por el objetivo o por el tiempo o que incluso, no corresponden a esa persona.

6- Culpar a la víctima

En algunos casos, sobre todo cuando se trata de mobbing descendente los y las directivos no se responsabilizan por los errores cometidos, sino por el contrario, exponen al agente en cuestión con nombre y apellido culpabilizándolo frente a las autoridades de la empresa.

7- Insatisfacción generalizada con el desempeño

No importa lo bien que se desempeñe la persona y lo proactiva que sea, nunca es suficiente. Incluso, rara vez se reconoce tu rendimiento cuando es bueno o cuando brindaste más de lo que correspondía.

En algunos casos se habla, además, de limitación del progreso, cuando rechazan ideas o proyectos que son viables y buenos y luego se los acreditan a otras personas o tus propios jefes y te enteras cuando esto ya está avanzado y no tienes forma de comprobar que fue una idea tuya.

8- Amenazas

No siempre son directas o hay pruebas de ellas ya que quienes ejercen acoso intentan evitarlas para que no puedan ser denunciados. Pero en algunos casos sí lo son o si hay algunas cosas que den fe de que estás siendo maltratado.

Además, dentro de estos casos también podrían sumarse situaciones recurrentes en las que solicites hablar con tus superiores y te esquiven, que no te miren cuando les hablas, que no hagan lugar a tus reclamos o incomodidades, que no te contesten mensajes o mails y que te quiten tareas.

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Qué hacer frente a situaciones de acoso laboral

En principio no debes sentirte culpable frente a esta situaciones porque, por lo general, es lo que intentarán hacer. Incluso, en algunos casos jugarán con tu mente al punto que pienses que no estás capacitado para el puesto o que te desempeñas mal en tu trabajo.

Tienes que procurar no perder la calma, cumplir con tu trabajo en todo momento y no perder tus formas. Buscar ayuda en las oficinas de violencias o derechos de los empleados de tu propio organismo.

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Si tu empresa no cuenta con una de estas direcciones o no puedes pedir ayuda a tus compañeros puedes presentarte o solicitar colaboración en los ministerios o secretarías de trabajo a nivel local, provincial o nacional, dependiendo la que corresponda. Allí podrán asesorarte. 

Será clave que intentes contar con testigos, pruebas por escrito, audios y que solicites ayuda psicológica en caso que sea necesario. Muchas veces las víctimas sufren ataques de pánico y ansiedad, además de depresión por los diversos tipos de acoso laboral.

Ahora ya conoces de qué se trata el mobbing, el tipo de trato desigual y diversos casos de maltrato. ¿Te ha pasado de sufrir este tipo de situaciones en el trabajo o vivir alguna experiencia cercana? 

Fuente: Dirección del Trabajo, Psicologia y mente, La mente es maravillosa