Como el juego del Monopoly, la vida es un juego. También es un juego en el que puedes ganar o perder. Para algunas personas, el juego es muy importante y hará cualquier cosa para jugarlo bien. Asumirán todos los riesgos que puedan para no perder el juego. Incluso aplastando a los demás.

Seguro que has visto esas pegatinas de "juega para ganar, juega para no perder". La idea que subyace es que, si juegas para ganar, te esfuerzas al máximo, aunque corras riesgos. Y si juegas para no perder, tu objetivo es simplemente competir para salir lo mejor posible, aunque no estés desplegando todo tu potencial. Es cierto que jugar para no perder puede mantenerte a salvo, pero la pregunta sigue siendo: ¿eres realmente feliz?

Todo se trata de la mentalidad que tienes en cada momento y de qué tanto quieres desplegar tu potencial para desarrollarte, crecer y avanzar.

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¿En qué cuadrante estás?

La dinámica de El Juego de la Vida es sencilla. Todo empieza con observar y reflexionar unos momentos sobre los 4 cuadrantes, que son Sólo jugar, No Jugar, Jugar para no perder y Jugar a ganar.

No hay una sola respuesta válida o mejor que otra, porque se trata de una herramienta de auto diagnóstico para reconocer rápidamente de qué forma estás actuando hoy, y, a partir de esa toma de consciencia, plantearte que podrías hacer mejor para llegar al resultado que quieres.

Aquí, cada cuadrante explicado en forma clara, para que sea disparador de preguntas internas en ti y puedas ver cuáles de esas consignas consideras que están presentes en tu vida actual:

1. SÓLO JUGAR

En este espacio estás haciendo lo que puedes, no te esfuerzas demasiado, haces lo mínimo, entras en la rutina, tienes hábitos que no te apoyan. Actúas por inercia. Estás viviendo al 10% de tu potencial.

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2. NO JUGAR

Es el lugar del estancamiento, de la comodidad total. Aparecen dudas, quietud, muchos NO que se interponen. Sientes que has perdido el sentido. Estancamiento, no participas de la experiencia de la vida en todas sus formas. Estás al 0% de tu potencial.

3. JUGAR PARA NO PERDER

Aquí aparecen los miedos al éxito y al cambio, los "pero...". La competencia para que los demás no ganen, la inseguridad, la resignación. Creencias y paradigmas que se convirtieron en tendencias condicionantes y siempre actúas porque "siempre he sido así". Vives el 50% de tu potencial.

4. JUGAR A GANAR

Sin dudas, es el espacio donde pones lo que sabes que puedes aportar con pasión, proactividad, entusiasmo, actitud, superación ante los fracasos, y disfrutas de los resultados y logros. Vives al 100% de tu potencial.

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Entonces, ¿en qué cuadrante estas tú?

La sugerencia es que establezcas un plan de acción de pequeños objetivos sostenidos en el tiempo si es que quieres mejorar y salir de dónde estés. Y aunque vivas en tu máximo nivel de potencial, siempre hay aspectos para superarse y seguir mejorando.

La respuesta está en tus manos.