Las migrañas no son cualquier tipo de dolor de cabeza. Quien las ha padecido alguna vez sabe bien que se caracterizan por presentar un dolor de moderado a intenso, y que incluso pueden llegar a desencadenar otros síntomas como náuseas, debilidad, sensibilidad a la luz o a los sonidos. En síntesis, una migraña, a diferencia de un dolor de cabeza común, puede ser inhabilitante.

Como complemento de tratamientos médicos adecuados a cada persona, el yoga puede ser una herramienta para mantener un estado mental y emocional equilibrado, minimizar el dolor de las migrañas y prevenir su aparición.

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A menudo las migrañas presentan signos previos a su aparición que, a medida que se vuelven recurrentes, las personas logran ir identificando. Éstos pueden ser: mareos, destellos en la vista o rigidez muscular, entre otros.

En estos casos, el yoga puede ayudar a serenar el cuerpo y aquietar la mente; para contrarrestar la ansiedad que puede desencadenar el saber que es el comienzo de una migraña.

Aquí podrás conocer 3 posturas de yoga que podrán ayudarte en casos de migraña.

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1. Balasana o postura del niño

Para hacer esta asana de yoga, lleva la espalda hacia atrás, sentándote sobre tus tobillos, extendiendo los brazos por arriba de tu cabeza, y dejando que la frente se apoye sobre el suelo. Puedes rolar un poco tu cabeza de un lado a otro, para darte un suave masaje en la parte frontal.


2. Savasana

Esta postura es una de las más recurrentes en los ejercicios de meditación o relajación. Ayuda a soltar el cuerpo, liberar tensiones y despejar la mente. Para hacerla solo debes recostarte sobre una colchoneta, cerrar los ojos, separar un poco tus piernas entre sí, despegar tus brazos del cuerpo, y relajar con cada exhalación cada músculo de tu rostro y tu cuerpo.

3. Paschimottanasana

Esta asana es un estiramiento hacia delante sobre las dos piernas. Para hacerlo piensa siempre en plegarte hacia delante llevando el pecho en esa dirección (y no la espalda). No importa adónde llegues. Permanece ahí inspirando y exhalando, relajando tu cabeza y el cuello. También puedes colocar una almohada sobre las rodillas y dejar descansar tu cabeza.

Esta postura relaja y libera la tensión muscular del cuello y los hombros.

Importante: Debe aclararse que Bioguía no da consejos médicos ni receta el uso de técnicas como forma de tratamiento para problemas físicos o mentales sin el consejo de un médico, sea directa o indirectamente. En el caso de aplicar con ese fin alguna información de este sitio, Bioguía no asume la responsabilidad de esos actos. La intención del sitio es solamente ofrecer información de naturaleza general para ayudar en la búsqueda de desarrollo y crecimiento personal.

Fuentes:

Natura y Terapia