Primero lo primero: debes saber que nada te deja exento de padecer cáncer de mama -siquiera ser hombre, porque ellos también pueden tenerlo-, ni de ningún otro tipo. Lamentablemente, aún no se conoce vacuna ni antídoto contra esta enfermedad que se lleva a miles de personas todos los días.

Sin embargo, muchos factores ayudan a la prevención, y a reducir el riesgo y las posibilidades. Tener un peso adecuado, evitar el tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol y hacer ejercicio son algunas de las medidas que pueden ayudar.

En cuanto a la alimentación, algunos alimentos ricos en antioxidantes y otros minerales y nutrientes son muy beneficiosos para la salud en general y para evitar el cáncer de mama en particular. Estos son 4 de los más efectivos

1. Aceite de oliva

Además de todos los demás beneficios de salud ya vinculados al aceite de oliva, esta grasa saludable también puede ser útil para reducir el riesgo de cáncer de mama.

Un estudio de septiembre de 2015 descubrió que agregar 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra a una dieta rica en frutas y verduras podría reducir el riesgo de cáncer de mama en un 68%.

Y eso no es todo: el aceite de oliva puede tener un beneficio adicional relacionado con la densidad mamaria, que es otro factor de riesgo para el cáncer de mama.

Otro estudio, realizado a más de 3.500 mujeres, descubrió que consumir 1.5 cucharadas extra de aceite de oliva cada día se asociaba con una menor densidad mamaria y por ende, menor riesgo de contraer cáncer en este órgano.

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2. Legumbres

Distintas investigaciones encontraron que incorporan legumbres a su dieta al menos dos veces por semana tienen menos riesgo de desarrollar cáncer de mama que aquellas que no lo hacen.

Aunque todas las legumbres son buenas, se destacan especialmente las lentejas, por sus alto contenido en antioxidantes.

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3. Té verde

Esta infusión es una gran amiga de la digestión, y aliada de las dietas de pérdida de peso, por lo que es muy elegida por muchas mujeres.

Pero si le faltaba algo para ser una incorporación indispensable es que reduce el riesgo de contraer cáncer.

Esto se debe a que es una fuente rica de antioxidantes, entre los que se destaca las catequinas.

4. Frutas y verduras ricas en antioxidantes

Como venimos diciendo, una alimentación sana y rica en antioxidantes es una de las mejores recetas para estar más saludable en general y para ayudar a prevenir ciertas enfermedades, como el cáncer.   

La especialista en nutrición oncológica, Alexandra Rothwell, recomienda comer verduras crucíferas (brócoli, repollo y coliflor), verduras en general (cebollas, puerros y ajos) y hongos asiáticos (shiitake, negro chino y ostra) en particular.

En cuanto a la fruta, dice: "Lo mejor es limitarse a las variedades bajas en azúcar, como las bayas, y no consumir tantas frutas con alto contenido de azúcar, como los plátanos, las piñas y los mangos”, sobre todo para mantener equilibrados los niveles de azúcar en sangre.

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