El estrés en el trabajo, los horarios incorrectos, las horas de sueño insuficientes, comer apresuradamente y sobre la marcha... Nada de eso ayuda a mantener un buen estado físico, y muchas veces solo acentúa el problema del exceso de peso.

Para adelgazar no siempre es necesario recurrir a dietas estrictas y entrenamientos extenuantes. Estos trucos comprobados científicamente te permitirán deshacerte sin dificultad de esos kilos que tienes de más en tan solo unas semanas.

[También te puede interesar: Las mejores posiciones sexuales para adelgazar]

1. Comienza el día temprano

No permitas que un par de horas adicionales en la cama se interpongan entre tú y tu abdomen plano. Una rutina de sueño suficiente ayuda al metabolismo, pero dormir demasiado es otra cuestión. Los científicos han descubierto que las personas que duermen más de 8 o 9 horas y se despiertan después de las 10:45, comen 250 kcal por día más que quienes madrugan. Es más, se les despierta una pasión por los alimentos salados, dulces y grasos difícil de resistir.

2. Cepíllate los dientes con más frecuencia

El cepillo de dientes no solo puede pulir tu sonrisa, sino también ayudarte en la lucha contra la grasa abdominal, si en vez de usarlo solo por la mañana y por la noche, también lo usas durante el día. Un estudio que involucró a más de 14.000 personas estableció claramente el vínculo entre el cepillado de los dientes y la pérdida de peso. La pasta de dientes no solo elimina los restos de la comida, lo que ayuda a olvidarse de ella por más tiempo, ya que se detiene la estimulación de los receptores, sino que también produce un efecto psicológico: el cerebro recibe una señal de que la “cocina está cerrada”.

3. “La regla de 2,5 minutos”

La “regla de los 2,5 minutos” se estableció durante un experimento, y se describió detalladamente en la revista Physiological Reports. Consiste en el hecho de que al realizar, durante un entrenamiento, 5 ráfagas de 30 segundos de actividad máxima (como con los sprints), por ejemplo, pedaleando la bicicleta o corriendo en la cinta, con descansos de 4 minutos de duración, el metabolismo se acelera y quema 200 calorías adicionales. No es tan difícil y no lleva mucho tiempo y, a la vez, el entrenamiento puede volverse mucho más efectivo.

[También te puede interesar: Así logró adelgazar esta mamá: de pesar 130 kilos a lucir un cuerpo espléndido]

4. Come varias veces y en pocas cantidades

Es simple: al comer de esta manera, envías al cuerpo la señal de que hay suficiente comida y que no tiene sentido almacenarla para el futuro, por lo que el metabolismo se acelera. Lógicamente, al saltearnos una comida, enviamos la señal opuesta.

Un estudio del doctor en medicina y filosofía David Jenkins también demostró que comer porciones pequeñas a intervalos cortos ayuda a reducir el colesterol en sangre en más del 15 %, y los niveles de insulina en casi un 28 %. La insulina juega un papel importante, ya que regula los niveles de azúcar en la sangre, participando en la transferencia de la glucosa a los tejidos dependientes de la insulina. Si no hay suficiente de esta última, la glucosa no penetrará ni en las células de la grasa ni en el músculo. Así, la nueva grasa no se almacenará, y los músculos activos quemarán los depósitos de la existente en busca de energía.

5. Ríete más

No es una broma: la risa sincera y contagiosa aumenta el gasto de energía básica, como cuando se camina, ya que también involucra ciertos grupos musculares, especialmente los del área abdominal. Estos datos fueron presentados en un estudio publicado en el International Journal of Obesity. En pocas palabras, resulta que una risa de 10 o 15 minutos de duración puede quemar de 40 a 170 calorías. Bueno, la actitud positiva aún no se ha desacreditado en ningún aspecto de la vida, por lo que la próxima vez que elijas una película para ver, vale la pena darle preferencia a una buena comedia.

6. Olvídate del sueño diurno

La ciencia ha demostrado que las personas queman menos calorías cuando duermen durante el día y están despiertas principalmente por la noche. Para llegar a esta conclusión, en una investigación de la Universidad de Colorado estudiaron a 14 adultos sanos durante seis días. Durante los primeros dos, los participantes del experimento durmieron por la noche y no se acostaron durante el día, y luego cambiaron su horario para simular la cotidianeidad de los búhos. Resultó que en el segundo caso (con horarios de sueño diurnos) el metabolismo de las personas se ralentiza, ya que se altera el reloj biológico que juega un importante papel en la velocidad del metabolismo. Si te ves obligado a estar despierto en horario nocturno y dormir de día, los científicos aconsejan reducir la cantidad de alimentos consumidos diariamente en, al menos, 50 o 60 kcal.

¿Probarías estos trucos? ¡Cuéntanos!

Importante: Debe aclararse que Bioguía no da consejos médicos ni receta el uso de técnicas como forma de tratamiento para problemas físicos o mentales sin el consejo de un médico, sea directa o indirectamente. En el caso de aplicar con ese fin alguna información de este sitio, Bioguía no asume la responsabilidad de esos actos. La intención del sitio es solamente ofrecer información de naturaleza general para ayudar en la búsqueda de desarrollo y crecimiento personal.

Fuentes:

Muy Interesante

Genial

BBC