Nuestras vidas son, en general, bastante intensas. Vivimos haciendo cosas, yendo de aquí para allá, y deseando la hora de finalmente irnos a la cama a descansar.

Pero, ¿Qué pasa cuando no puedes dormir?

Los problemas de sueño no son solo irritantes. Alteran completamente tu ritmo habitual, estar cansado todo el día sólo puede traerte inconvenientes. Por eso, descansar adecuadamente es indispensable para una vida mejor, más agradable y tranquila.

De más está decir que es muy importante que tengas, como mínimo, una buena cama y un buen colchón, pero aún así puedes tener ciertos problemas de sueño que resolver. Estos son los más comunes y así puedes combatirlos.

1. Dificultad para conciliar el sueño

A veces, lo difícil es lograr dormirse. Finalmente llega la hora de acostarte, te acurrucas en tu cama, cierras los ojos… ¡Y no pasa nada! Tu mente sigue a mil pensamientos por segundo, no puedes relajarte y encontrar el preciado sueño.

Si este es tu caso, hay varias cosas que puedes hacer. Por empezar, no consumir ninguna bebida que tenga efectos estimulantes. Nada de café, Coca Cola, té negro, té chai, o bebidas energéticas. En cambio, un té verde o uno de hierbas puede ser una buena opción.

Además, procura apagar las pantallas al menos una hora antes de irte a dormir. Sí, eso también incluye el móvil. Desconecta Internet, apaga la TV y usa el último momento del día para otras actividades: leer, escribir un diario de tu día o meditar pueden ser grandes opciones. Hazlo con las luces bajas, recordándole a tu cuerpo que ya es de noche y es hora de dormir.

Finalmente, no descartes realizar algunos ejercicios de relajación y respiración antes de acostarte y mientras estás en la cama.

2. Te despiertas por las noches

Hay personas que no tienen problemas para conciliar el sueño, pero luego se despiertan constantemente por las noches. Esto puede ocurrir por varios motivos.

Utilizar demasiadas pantallas y consumir bebidas estimulantes puede tener también este efecto, por lo que valen las mismas recomendaciones que en el punto anterior.

El consumo de alcohol es otra de las causas más comunes de este problema, pues altera el equilibrio hídrico y la fase larga del sueño.

La temperatura de la habitación es otro factor muy importante para dormir mejor. En condiciones óptimas, la temperatura debería ser entre 20 y 22°: pues si hace demasiado frío puedes enfermarte, pero si hace demasiado calor se vuelve difícil dormir profundamente.

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3. Dolor de espalda

Nada más horrible que el dolor de espaldas a la hora de dormir, ¿Verdad? Primero y principal, debes saber que si te duele la espalda al dormir, lo más probable es que necesites un colchón más duro del que tienes.

Dicho esto, hay algunas cosas que puedes hacer de todos modos. Lo importante en todos los casos es mantener la curvatura natural de la espalda.

Una forma eficiente de hacerlo es dormir boca arriba, con una almohada debajo de las piernas, lo que restablecerá la curva de la columna y reducirá la tensión de los tendones. Si aún sientes que falta un apoyo adicional para tu espalda, prueba poniendo una toalla enrollada debajo de tu cintura.

Si prefieres dormir boca abajo, pon una almohada pequeña debajo de la pelvis. Esto permitirá que la espalda baja no se arquee más de lo normal. En cambio, si eres de los que duermen de costado, lo mejor es que adoptes una posición fetal.

4. Dolor de cuello

Lo más importante para remediar el dolor de cuello al dormir es buscar la posición adecuada para dormir, y eso involucra a la almohada.

Por empezar, nunca se recomiendan las almohadas de más de 15 cm. de alto, especialmente si duermes de costado. Eso hará que tu cuello tome una curvatura antinatural por las noches.

Si te duele mucho, lo mejor es que duermas boca arriba, teniendo la almohada correcta (una ortopédica va muy bien) y agregues una pequeña almohada debajo de cada brazo. De este modo tendrás la posición adecuada y no te dolerá el cuello al dormir.

5. Calambres

Entre los problemas de sueño más comunes, se encuentran los calambres por las noches. Casi el 80% de la población ha tenido este problema con más o menos frecuencia.

Huelga decir que cuando estos son demasiado recurrentes conviene recurrir a un médico, puesto que pueden suceder por enfermedades, problemas con el sistema nervioso o falta de microelementos.

Pero generalmente, aparecen de a “rachas” y se relacionan con el estilo de vida: actividad física excesiva, agotamiento muscular, estrés y trabajo sedentario.

Para prevenir calambres por la noche es importante hacer estiramientos musculares, sobre todo en las piernas, donde se producen generalmente. Hacer yoga, por ejemplo, es una buena idea. También puedes recurrir a masajes antes de irte a dormir.

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6. No puedes despertarte

Bueno, si vamos a hablar de problemas de sueño también tenemos el polo opuesto: aquellos que por la mañana sienten que no pueden despertarse. Puede que creas que le pasa a todo el mundo, pero la verdad es que puede ser signo de que no estás descansando bien.

En primer lugar, es importante que respetes los ciclos de sueños. Si bien cada persona es distinta, generalmente un ciclo de sueño completo dura 90 minutos. Por lo que, para que te resulte más fácil despertarte, deberías abrir los ojos en un múltiplo de ese número.

A su vez, lo ideal es dormir al menos 8 horas diarias. ¡Por supuesto que te resultará difícil despertarte si has dormido sólo 4 horas! Así que, la clave más sencilla para que te resulte más fácil despertarte es: ¡Acuéstate más temprano!

Finalmente, el hábito puede ayudarte a despertar. Si no tienes que entrar al trabajo siempre a la misma hora, de todos modos intenta todos los días poner el despertador a horarios similares. Eso ayudará a que tu cuerpo se acostumbre y cada vez resulte más fácil.

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¿Qué te parece? ¿Cuál es tu principal problema para dormir?

Fuentes:

Salud y Hogar