Posiblemente hay pocas cosas tan molestas como tener algún tipo de problema en los ojos. Ellos, los encargados de brindarnos el importante sentido de la vista, son órganos importantes, y es importante cuidar la salud ocular desde temprana edad.

Además de las enfermedades oculares más conocidas, hay otras que no lo son tanto, y que es importante conocer y controlar. Por ejemplo, la rosácea ocular.

Esta enfermedad está relacionada con la rosácea cutánea, una afección de la piel que provoca enrojecimiento y vasos sanguíneos visibles en la cara. A veces, la rosácea ocular, o de ojo, es el primer signo de que posteriormente podrías padecer el tipo facial.

Síntomas de la rosácea ocular

Si quieres saber si padeces esta enfermedad, lo primero que debes hacer es fijarte en los síntomas, los cuales incluyen:

  • Ojos secos
  • Ardor en los ojos
  • Picazón en los ojos
  • Sensación arenosa o de tener un cuerpo extraño en un ojo o en ambos
  • Visión borrosa
  • Sensibilidad a la luz (fotofobia)
  • Enrojecimiento
  • Vasos sanguíneos pequeños y dilatados en la parte blanca del ojo que se ven cuando te miras en un espejo
  • Párpados rojos e hinchados
  • Lagrimeo

Si tienes todos estos síntomas, lo mejor es que recurras a un médico que te ayude a dar con el diagnóstico preciso. Consulta especialmente en el caso de que ya tengas diagnosticada rosácea cutánea.

Aunque la rosácea ocular no tiene cura, sí es posible hacer distintos tratamientos para hacer desaparecer los síntomas por prolongados períodos de tiempo.

Es muy importante que trates el problema en cuanto lo notes, puesto que si dejas pasar el tiempo sin aplicar tratamiento en tus ojos, puedes dañar severamente la vista.

Cuidados y prevención

En primer lugar, es importante conocer los factores que pueden empeorar la rosácea ocular. En principio, son los mismos que favorecen la enfermedad de la piel, a saber:

  • Bebidas o alimentos picantes o condimentados
  • Alcohol
  • Luz solar, viento o temperaturas extremas
  • Ciertas emociones, como estrés, ira o vergüenza
  • Ejercicios extenuantes
  • Baños calientes o saunas
  • Algunos medicamentos que dilatan los vasos sanguíneos

Así que evitar estos factores es fundamental para mejorar la salud de tus ojos si padeces rosácea.

Además, estos son algunos cuidados caseros que puedes llevar a cabo para mejorar la salud de tus ojos enfermos:

  • Mantener los párpados limpios con un lavado suave al menos dos veces por día con agua tibia.
  • Evitar el maquillaje si se sienten los ojos inflamados.
  • No usar lentes de contacto durante las exacerbaciones, especialmente si uno de los síntomas es sequedad de los ojos.
  • Usar lágrimas artificiales para aliviar la sequedad (con orientación médica)

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Fuentes:

Mayo Clinic

Salud 180