Tradicionalmente, las madres y los padres se han preocupado constantemente porque sus hijos se mantengan con calzado en todo momento. Para muchos, ha sido una gran complicación. Esto seguramente por el temor de que los niños se enfermen. Sin embargo, numerosos estudios han comprobado que los pies descalzos no son un factor que favorezca el contagio de resfriados o virus. De hecho, los pies descalzos favorecen un desarrollo ideal de esta extremidad.

Ahora, los estudios han ido aun más profundo y se ha logrado comprobar que los niños que están más tiempo descalzos son más alegres, más seguros de sí mismos. Por si fuera poco, aquellos niños que no se calzan en los primeros meses de su vida, son más inteligentes.

¿Por qué los Niños que no se calzan son más Inteligentes?

Durante los primeros años de vida, el cerebro está en una constante absorción de información; especialmente, durante el primer año de vida. Las manos, los pies y la boca de los bebés son las mejores fuentes de información. Es a través de estas partes del cuerpo que los niños descubren cómo es el mundo exterior y lo comprende.

Antes de comenzar a andar, los pies de los bebés son muy sensibles; incluso más que las manos. Por lo que los pies son receptores de información por excelencia. Así, cuando se les permite a los infantes estar descalzos, estos tendrán la posibilidad de lograr un mejor desarrollo cognitivo, sensorial y psicomotriz.

En los dos primeros años de la vida, el humano está modelando sus sentidos, las relaciones neurológicas, sus habilidades motrices y mucho más. Así, impedirles a los pequeños que mantengan sus pies descubiertos significa impedir que tengan acceso a una de sus mejores posibilidades para alcanzar la madurez con mayor rapidez y eficiencia.

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¿Cómo pueden contribuir los Pies Descalzos al Desarrollo de los Niños?

Siendo que los pies en los primeros años de vida son altamente sensibles, a través de éstos los bebés tienen la posibilidad de conocer mejor su medio y comprenderlo de forma ideal. Las ventajas de mantener los pies de los más pequeños descubiertos son muchas:

- El desarrollo de los pies es mucho más idóneo, con más fuerza, más estables, con mayor pueden y con una estructura ósea idónea.

- Favorece a la toma de conciencia del propio cuerpo y de sus movimientos; lo que es fundamental para aprender a caminar, entre otras funciones esenciales.

- Fortalece las habilidades motrices que generan seguridad en el andar, equilibrio, agilidad, entre otras.

- Estimula la percepción de la posición, lo que ayuda en gran medida al desarrollo del sistema nervioso central.

- Se aprende mejor cómo organizar la información sensorial que es recopilada, lo que favorece el desarrollo cognitivo del niño.

Tan sólo permitiendo que los pequeños estén descalzos hasta que comience a caminar, es posible lograr que tenga un mejor reconocimiento de su propio cuerpo, de las cosas que lo rodean y comprensión de la causalidad.