Cuando Kim Bowles se despertó en su habitación del hospital, notó una gruesa gasa blanca que cubría su pecho. Sabía que no debía quitarse el vendaje quirúrgico, pero sentía la necesidad de ver. Entonces tiró de los bordes de las vendas hasta que estuvieron lo suficientemente flojas como para que pudiera ver los resultados de su cirugía. Pero debajo, donde esperaba no encontrar nada, definitivamente había algo: dos bolsillos hundidos de piel vacía en el pecho, como un par de almohadas gastadas a las que alguien le había sacado el relleno. Ahí fue cuando se enojó. Mucho.

Bowles, una sobreviviente de cáncer de mama en etapa 3, acababa de someterse a una cirugía de mastectomía doble y le había pedido a su cirujano que la hiciera "plana", es decir, que no reconstruyera sus senos. No quería tener implantes ni exceso de piel. Nada. Pero cuando la anestesia comenzó a desaparecer, se dio cuenta de que el médico había ignorado por completo lo que habían acordado.

“Mi cirujano decidió ir en contra de lo que yo había consentido antes de la operación", dijo Kim.

Solamente en Estados Unidos, se estima que este año se diagnosticarán 266.000 nuevos casos de cáncer de mama y más de 100.000 mujeres se someterán a una mastectomía para tratar o prevenir el cáncer. Aunque tradicionalmente las mujeres solían optar por reconstruir sus senos ya sea a través de implantes o formados por piel y tejido, ahora cada vez más mujeres deciden "quedarse planas".

"Muchas sobrevivientes lo hacen por comodidad, otras son atletas, y muchas otras simplemente no quieren implantes: quieren ser lo más simples y fieles a la naturaleza que sea posible", dice Patricia Clark, cirujana especializada en cáncer de mama.

Pero aunque las mujeres han empezado a rechazar la reconstrucción, los médicos parecen rechazar los deseos de sus pacientes. Según los informes, no solamente los médicos han instado a las pacientes a reconstruir sin siquiera discutir la opción de no hacer nada, sino que algunas mujeres dicen haber despertado y visto que su cirujano les había dejado más piel en caso de que cambiaran de opinión y quisieran construir un seno más tarde.

Fuente: Cosmopolitan

Becky Fitz es otra paciente que le pidió a su médico no someterse a una reconstrucción. Él aceptó su pedido, pero cuando Becky se despertó de la cirugía se encontró con que en su pecho había dos picos puntiagudos de tejido, y exceso de piel que colgaba bajo sus brazos. Le resulta tan incómodo que no puede dormir de costado ni bajar los brazos por completo, pero además debe soportar las miradas curiosas de la gente.

Cuando Becky le preguntó a su cirujano qué sucedió, él le dijo que le preocupaba que ella cambiara de opinión y quisiera reconstruir su pecho más tarde, por eso le dejó espacio para implantes. Como tiene una enfermedad autoinmune, tendrá que vivir con este resultado. "La cirugía le hace muy mal a mi cuerpo", dice. "Simplemente no puedo volver a pasar por otra".

No es necesario tener senos para ser mujer. Pero hay creencias en torno a la feminidad que chocan con la decisión de no tenerlos. Muchas mujeres que han manifestado su intención de no hacer nada informaron que los médicos pueden ser bastante explícitos con su opinión producto del machismo. En un caso, el cirujano de una paciente la llamó la noche anterior a su cirugía y le rogó que cambiara de opinión, diciendo que era demasiado joven para vivir sin senos. Otra dijo que su médico insinuaba que nunca podría casarse si no optaba por ponerse implantes.

En muchos casos, los cirujanos simplemente no están capacitados para lograr un pecho "plano". "Las mujeres tienen que vivir con el resultado por el resto de sus vidas", dice la cirujana Clark. "Es la responsabilidad de los cirujanos que sea bueno". Y señala que las nuevas generaciones de cirujanos están más interesadas en aprender técnicas nuevas, lo cual es una señal esperanzadora.

"Absolutamente todo sobre el cáncer está fuera de mi control", dice Kim Bowles. "Lo único que podía controlar era cómo quería que se viera mi pecho, y que alguien me haya quitado esa decisión fue insultante, desmoralizador y traumático. Esto no puede seguir sucediendo, las decisiones de las mujeres deben ser respetadas".


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Fuentes:

Cosmopolitan