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Es verdad que el número de muertes provocadas por el cáncer de mama se ha reducido en los últimos años. Sin embargo, sigue siendo una enfermedad que ocasiona miles de defunciones en el mundo. Debido al peligro que representa para las mujeres, aquí te ofrecemos toda la información que debes saber sobre el cáncer de mama.
Definición del cáncer de mama
Los senos o mamas están compuestos por grasa, por tejido granular y tejido conectivo. Ambos senos cuentan con hasta 20 secciones que reciben el nombre de lóbulos. Los cuales al mismo tiempo están divididos en lóbulos más pequeños. Dichos lobulillos poseen glándulas que se encargan de producir la leche cuando la mujer está en lactancia. Y mediante los ductos, la leche se dirige hacia el pezón.
Dentro del estoma, se encuentran unos lobulillos y también los ductos. El estoma un tejido donde están los vasos sanguíneos y linfáticos, que son los que van hasta los ganglios linfáticos, los cuales se encargan de la protección contra las bacterias, células tumorales, o cualquier otra sustancia.
Teniendo presente la estructura de los senos, el cáncer de mama aparece en el momento que las células pertenecientes al epitelio glandular tienen una reproducción descontrolada. Las células cancerosas tienen la capacidad de viajar mediante la sangre, al igual que por los vasos linfáticos; con el fin de llegar hasta otras partes del cuerpo para fijarse a los órganos, siendo este un proceso conocido como metástasis.
El cáncer de seno no solamente afecta a las mujeres, también es posible que aparezca en los hombres. No obstante, como bien se sabe, la mayoría de los casos suceden en las mujeres.
Tipos de cáncer de mama
Angiosarcoma: no es tan frecuente y aparece en el tejido que recubre los vasos sanguíneos, al igual que los vasos linfáticos.
Cáncer inflamatorio de seno: de la misma forma que ocurre con el caso anterior, este cáncer de mama ocurre con poca frecuencia. Evoluciona con mucha rapidez y provoca que el seno afectado tenga una apariencia roja, sensible o hinchada.
Cáncer masculino de seno: considerado como un caso bastante raro de cáncer, este aparece en el tejido mamario masculino. Afecta más que todo a hombres mayores, pero podría aparecer sin importar la edad.
Cáncer de seno recurrente: se trata de un cáncer de mama que aparece luego de haberse realizado el primer tratamiento. Pese a que el tratamiento es usado para la eliminación de las células cancerosas, es probable que alguna sobreviva.
Carcinoma ductal in situ: es la aparición de células anormales en lo que es el conducto mamario del seno. Un carcinoma ductal in situ viene siendo la fase inicial del cáncer de mama.
Carcinoma lobulillar in situ: también es una afección que ocurre con poca frecuencia, y aparece en las glándulas encargadas de producir la leche en el seno. No se trata de un tipo de cáncer, pero si es una afección que incrementa el riesgo de padecer cáncer de mama.
Carcinoma lobulillar invasivo: aparece dentro de las glándulas mamarias que producen leche, y a diferencia del anterior, este si es considerado cáncer de seno.
Paget mamaria: esta enfermedad es un tipo de cáncer que ocurre con muy poca frecuencia. Inicia en el pezón y después se extiende hacia el círculo oscuro en la piel o areola.
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Síntomas en el cáncer de mama
Los síntomas más evidentes que aparecen en el cáncer de mama son:
- Formación de un bulto o aparición de un engrosamiento en el seno, que se siente distinto al resto del tejido que lo recubre.
- Cambios en el tamaño, en la forma o también en el aspecto que posee el seno.
- Anormalidades en la piel que cubre la mama, como por ejemplo aparición de hoyuelos.
- Inversión reciente de alguno de los pezones.
- Desprendimiento, descamación de piel, aparición de costras, al igual que pelado en las zonas de pigmentación en la piel que está alrededor del pezón. O también puede ser en la piel del seno.
- Enrojecimiento o aparición de orificios pequeños en la piel que está sobre el seno, como por ejemplo la piel de naranja.
Causas del cáncer de mama
Los especialistas saben que esta enfermedad aparece en el momento que las células mamarias empiezan a desarrollarse de forma anormal. Las células se dividen mucho más rápido comparado con las células saludables, las cuales se acumulan hasta formar una masa o un bulto. Todas estas células son capaces de hacer metástasis, viajando por los vasos sanguíneos de la mama hasta llegar a los ganglios linfáticos, y de allí hasta cualquier otra parte del cuerpo.
Normalmente el cáncer de mama, inicia en las células que conforman los conductos productores de leche. Aunque también podría iniciar en lo que es el tejido glandular llamado lóbulo, o en cualquier otra célula que forma parte del tejido del seno.
La ciencia ha identificado los factores de riesgo que tienen relación con las hormonas, con el estilo de vida, y también con el entorno; provocando un aumento en el riesgo de padecer cáncer. A pesar de esto, aún no se sabe por qué ciertas personas no cuentas con factores de riesgos para desarrollar este tipo de cáncer. Pero tampoco saben por qué hay personas con factores de riesgo que en ningún momento desarrollan esta enfermedad. Probablemente el cáncer de mama se desarrolle por alguna complicada interacción, entre la composición genética y el entorno.
Cáncer de mama por herencia genética
Se estima que entre un 5% y un 10% de los casos de cáncer de mama, están relacionados con mutaciones genéticas que han sido heredadas. Han sido identificadas muchas mutaciones genéticas heredadas, que podrían incrementar las probabilidades de padecer cáncer de seno. Entre los genes más conocidos, se encuentran el gen de cáncer de seno 1 identificado como BRCA1, y el gen de cáncer de seno 2 identificado como BRCA2; los cuales incrementan de forma significativa los riesgos de padecer cáncer tanto de mama como de ovario.
En caso de tener fuertes antecedentes familiares de esta afección o de cualquier otro tipo de cáncer, el médico recomendará llevar a cabo un análisis de sangre para detectar las posibles mutaciones. También es necesario considerar una remisión hacia un asesor genético, ya que es un especialista que se encargará de la revisión de los antecedentes médicos familiares.
Factores de riesgo
Es conocido como factor de riesgo en el cáncer de mama cualquier cosa que haga a la persona más propensa a padecer dicha enfermedad. Sin embargo, tener solamente un factor o tener varios factores de riesgo, no quiere decir del todo que la persona contraerá esa patología. Aquellos factores que se asocian con un mayor riesgo de padecer esta afección son:
Ser mujer: el cáncer de mama es más común en las mujeres que en los hombres.
Tener una edad avanzada: se incrementan los riesgos de padecer esta clase de cáncer conforme avanza la edad.
Antecedentes personales vinculados a enfermedades mamarias: si en algún momento una mujer fue diagnosticada con carcinoma lobulillar o con hiperplasia, tendrá más posibilidades de desarrollar cáncer.
Antecedentes familiares: en caso de que cualquier miembro de la familia como por ejemplo la madre, haya sido diagnosticada con cáncer de mama, el riesgo de padecer cáncer será mucho mayor.
Genes hereditarios: las mutaciones genéticas incrementan los riesgos de padecer este tipo de cáncer. Por lo tanto, estos genes pueden ser transmitidos de los padres hacia los hijos.
Exposición a radiación: casos donde las personas han recibido tratamientos con radiación en su niñez o en sus primeras etapas de adultez, tienen mayores posibilidades de sufrir cáncer de seno.
Obesidad: sufrir de obesidad incrementa las probabilidades de contraer cáncer de seno.
Otros factores de riesgo que se deben tener presente
- Tener la primera menstruación a edad temprana
- Empezar la menopausia a mayor edad de lo normal.
- Haber tenido hijos después de haber pasado los 30 años.
- Nunca haber estado embarazada.
-Recibir una terapia hormonal posmenopáusica.
- Consumir alcohol en exceso.
Prevenir para reducir el riesgo de tener cáncer de mama
Realizar una autoexploración y las revisiones regulares para el control son las mejores herramientas que permiten detectar bultos en los senos. Además de esto, evitar la vida sedentaria, mantener el control en el peso corporal y llevar una dieta sana, son elementos que podrían disminuir los riesgos de padecer esta enfermedad.
También es bueno disminuir el consumo del alcohol y mantenerse en forma una vez que llegue la menopausia. De igual manera, muchos expertos recomiendan realizar una cirugía preventiva cuando existe una predisposición al cáncer muy elevada. Sin embargo, debido a lo traumática que podría ser esta cirugía, tienen que existir explicaciones científicas para ser admitida.
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