Comienza un diario de sueño para cambiar la forma en que te sientes

Cada vez más personas tienen problemas para dormir, y eso no significa necesariamente que no lo hagan durante suficientes horas por día. También implica que cada vez es mayor la parte de la población que duerme pero no descansa. A la larga, eso se convierte en una verdadera carga, puesto que la falta de descanso afecta a todos nuestros sistemas.

Por eso es muy importante trabajar sobre los desórdenes del sueño, y los especialistas cada vez más recomiendan una solución simple, analógica y barata: hacer un diario de sueño. Sí, llevar un registro de la forma en la que dormimos puede ser la verdadera clave para empezar a solucionar el problema.

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Qué es un diario de sueño

Básicamente, un diario de sueño es un pequeño cuaderno donde anotarás diariamente muchos factores que pueden influir en tu descanso. No solo a qué hora te acuestas y a qué hora te levantas. Debes llevar un registro detallado de distintas cosas que has hecho durante el día.

En principio, los datos que no deberían faltar en un diario de sueño son:

• La hora a la que fuiste a la cama
• La hora en que realmente te dormiste, si es que la sabes
• Cuántas veces te despertarse durante la noche
• Cuánto tiempo te llevó volver a quedarte dormido en cada ocasión
• La hora a la que te despertaste por la mañana
• Cuántas siestas dormiste ese día y cuánto duró cada una
• Los medicamentos que tomaste

• Cuánto alcohol o cafeína bebiste
• Qué comiste ese día
• Si hiciste actividad física y cuánta

Puedes también agregar tus propias categorías, de acuerdo a tu estilo de vida. Por ejemplo, si has visto televisión hasta muy tarde y qué tipo de programa, si has tenido un día muy complicado en el trabajo, si ha habido situaciones de extremo estrés en tu día, etc. Además, al despertarte debes anotar cómo sientes que ha sido tu descanso.

Para qué sirve el diario de sueño

Cada noche y cada mañana tienes que completar el diario. Al principio podrá parecerte extraño, pero al poco tiempo comenzarás a ver patrones. Es ahí donde radica la eficacia del diario de sueño. Por ejemplo, puede que descubras que siempre duermes peor cuando tomas cafeína después de las 5 de la tarde. Hay personas que se ven afectadas por el café incluso muchas horas antes de dormirse.

O puede que descubras que te sienta mejor acostarte a una hora en vez de otra. A medida que vayas completando el diario, empezarás a conocerte mejor y a tomar más consciencia de cómo tu día influye en el sueño.

De ahí también la importancia de elegir un diario analógico. Escribir de puño y letra ayuda a que visualicemos mejor cada cosa que ponemos y permite que tomemos mayor conciencia de nuestras rutinas.

Incluso es recomendable comenzar con el diario antes de hacer una visita a un profesional, puesto que puede servirle como herramienta para guiarte en un proceso de recuperación.

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Y tú, ¿llevas un diario de sueño? Cuéntanos en los comentarios y comparte con tus amigos.

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Fuentes:

Mayo Clinic

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