El cuerpo humano está repleto de curiosidades. Cuando somos pequeños, todo lo que nos ocurre, por más mínimo que parezca, nos genera inquietud. En la famosa etapa del ¨por qué¨ muchas preguntas se basan en los procesos del propio cuerpo. Con el tiempo, al volverse automático, dejamos de preguntarnos. Pero a veces esos interrogantes nos vuelven a asaltar y recuperamos un poco de esa curiosidad de niños.

Uno de esos por qué son las lágrimas. Si te abstraes por un momento de lo natural que te parece, ¿no es extraño que lloremos? ¿Que de nuestros ojos se desprenda agua a causa de un estado anímico? Pero no solo eso, ¡las lágrimas tienen gusto salado! ¿Y por qué? Aquí la ciencia nos da la respuesta.

[También te puede interesar:La ciencia demuestra que los perros pueden detectar a una mala persona]

Para mantener el ojo húmedo y lubricado, el cuerpo lleva adelante un proceso de lagrimación mediante el cual genera fluidos, tanto internos como externos. Éstos son producidos por la glándula lagrimal y están formados por agua, proteínas, aceites y mucosidad. Cada vez que parpadeamos, los fluidos limpian y humedecen todo el ojo.

Quizás no lo sabías, pero no todas las lágrimas son iguales: están las basales, que están siempre presentes ya que previenen la sequedad en los ojos; las reflejas, que protegen a los ojos de sustancias irritantes como el humo (por eso lloran los ojos con el ácido de la cebolla, por ejemplo); y, por último, las emocionales, que son las que más conocemos.

[También te puede interesar:¿Decir palabrotas es un síntoma de que eres inteligente? Esto es lo que dice la ciencia]

Pero, ¿por qué son saladas las lágrimas?

Como explican los especialistas, el cuerpo humano está compuesto por una gran cantidad de sal; por eso muchos otros fluidos del cuerpo, como el sudor, también tienen ese gusto.

En sí, las lágrimas están formadas por agua, sebo y mucosa. Además, contienen grandes cantidades de sales provenientes de la sangre y la alimentación.

En síntesis: el llanto es una respuesta de nuestro cuerpo ante una emoción o dolor intenso. La glándula lagrimal se contrae y libera el líquido que humedece nuestros ojos. Son las sales presentes en nuestro cuerpo las responsables del gusto salado de las lágrimas.

Las sales funcionan como antisépticos, previniendo hongos y bacterias. Además, conforman una película protectora del ojo, lubricándolos, limpiándolos e incluso cicatrizando posibles lesiones.

¿Conocías esta información? ¡Comparte con la comunidad otras curiosidades que conozcas!

Fuentes:

Rolloid

Blog Science