A veces nos gusta simplificar para solucionarnos la vida, también hay temas que decidimos evitar para no entrar en debates o simplemente para evitar cuestiones incómodas, pero hay temas que llevan mucho tiempo en las sombras y que hoy es crucial que sean tocados. Uno de ellos es la violencia doméstica.

Entre parejas, con los hijos o incluso con la familia extendida. La violencia no son sólo golpes, hay muchas formas en que algunas personas lastiman a quienes dicen amar y lo peor de todo es que a veces ninguna de las partes lo sabe.

Violencia física

No se trata sólo de golpes y moretones. Empujar, jalar o pequeños abusos que no dejen marcas también son considerados formas de violencia física. Incluso cuando uno dice que está jugando, pero la intención no es la correcta, las cosas tienden a transformarse rápidamente en abuso.

Violencia psicológica

Los celos pueden ser naturales para muchos, pero en realidad se trata de inseguridad. A pesar de es, cuando los celos se tornan en algo enfermizo y la otra persona no permite que su pareja vea a sus amigos, se vista de cierta forma, hace que corte relaciones personales o se cambie de trabajo, la violencia psicológica está presente.

Esto también sucede cuando una persona infunde miedo en su pareja, la amenaza (aunque no cumpla con lo que dice) y la hace menos para así manipularla cada vez más fácil.

Violencia sexual

La psicología humana es compleja, y el sexo es una parte importante de la relación interpersonal que tenemos con nuestra pareja. Cuando alguien obliga a su pareja a hacer algo que no quiere, a tener sexo a pesar de las protestas o incluso cuando los hacen sentir menos por no querer tener sexo en cierto momento, este tipo de violencia se manifiesta y sus consecuencias pueden generar traumas a largo plazo.

Violencia económica

Chantajear con dinero es una forma de abuso que antes no se creía cierto. Como el hombre era el que trabajaba y la mujer se quedaba en casa, para muchos el que alguien tomara todas las decisiones financiera y diera dinero de acuerdo a su voluntad y humor era considerado normal. Hoy se sabe que este tipo de violencia es uno de los más comunes, sobre todo en hogares conservadores y que mucha gente incluso lo ignora.

Violencia espiritual

Burlarse de las creencias de otra persona, de sus tradiciones o cultura es un tipo de violencia. A veces hay personas que deciden estar juntas a pesar de tener distintas creencias, pero después de un tiempo, una de las dos impone sus creencias sobre la otra y ridiculiza o prohíbe que su pareja externe su ideología.

La violencia va más allá de los golpes y del género. Se estima que 40 % de los casos de violencia doméstica lo sufren los hombres. Esto sólo demuestra que aún sabemos muy poco acerca de lo que sucede tras las paredes de cada hogar, por eso es muy importante acudir por ayuda y denunciar algo que cada vez parece propagarse en nuestra cultura. El abuso debe terminar ya.