¿Alguna vez has notado que tus ciclos menstruales varían según la estación? Muchas mujeres tienen la impresión de que en el verano su periodo es más abundante, pero en el invierno perciben lo contrario, que es más escaso.

Un estudio científico confirmó que no se trata solo de impresiones personales, sino que los factores estacionales realmente influyen en el ciclo menstrual.

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Los resultados indican que el factor climático más importante es la luz solar. Exponerse a ella genera diversos efectos en el cuerpo, y uno de ellos es estimular la actividad de los ovarios por vía hormonal. Por el contrario, su ausencia da lugar a una actividad ovárica reducida, que a su vez causa ciclos menstruales más largos y menos abundantes.

Cuáles son los colores de la menstruación

Para este estudio, se analizaron los ciclos menstruales de 129 mujeres rusas. Se estudiaron los niveles séricos de la hormona foliculoestimulante (FSH), la hormona luteinizante (LH) y prolactina, así como el tamaño del folículo ovárico.

Los investigadores descubrieron que, en comparación con el invierno, en el verano aumentaba la secreción de FSH y la frecuencia de ovulación. Estos factores dan como resultado un ciclo menstrual más corto durante el verano y más largo durante invierno, por una diferencia de casi un día.

Determinaron que el calor del verano funciona como vasodilatador, mientras que en el invierno, el frío actúa como vasoconstrictor. También resaltaron el papel de la vitamina D, que se recibe directamente de la luz solar, y cuya su carencia puede empeorar el estado de ánimo y agudizar los síntomas premenstruales.

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Menstruar no afecta la capacidad de las mujeres. La ciencia lo comprobó y ahora la sociedad no tiene excusas.

Es bien sabido que en invierno los días son más cortos y opacos. La falta de luz solar disminuye los niveles de vitamina y dopamina, que son muy importantes para alcanzar un estado de ánimo positivo. Así que además de ciclos más largos, algunas mujeres pueden sufrir episodios de tristeza, falta de interés generalizada o depresión.

Adicionalmente, los meses de frío están asociados con una alimentación más calórica, menos ejercicio y una vida social menos activa, factores que pueden empeorar la experiencia menstrual aún más.

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Si sientes variaciones en tu ciclo menstrual durante el invierno y el verano, es normal. Toma medidas para contrarrestar el bajón emocional que casi todos sufren con el frío y la falta de luz, pero ten en cuanta que es una fluctuación normal.

En caso de que notes síntomas que te preocupen o que nunca antes hayas sufrido, puede que sea mejor para ti consultar con un profesional de salud que pueda estudiar tu caso y darte las recomendaciones apropiadas.

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