La hidratación es uno de los fundamentos de la salud. Nuestro cuerpo está compuesto en gran parte por agua y requiere que consumamos una cierta cantidad diaria de líquido para garantizar el funcionamiento de nuestros órganos internos.

Para graficar las cantidades recomendadas de agua y otros líquidos que debemos consumir a diario para mantenernos saludables, se diseñó la jarra de buen beber. Se trata de una guía propuesta por la Secretaría de Salud de México en la que se diferencian los niveles de calidad de las bebidas más comunes.

Cada nivel está formado por un tipo de bebida en particular, y a medida que vamos subiendo, las bebidas se vuelven menos esenciales y más potencialmente nocivas, por lo que hay que tomarlas en cantidades menores.

Esta es la jarra del buen beber:

Nivel 1

El primer nivel es el fundamento de la jarra y de nuestra hidratación diaria. Se trata del agua potable, la bebida ideal para cubrir nuestras necesidades diarias de líquidos.

Como indica la ilustración, deberíamos beber entre 6 y 8 vasos (250 mililitros) al día de agua, para garantizar el buen funcionamiento de nuestro organismo. Es la única bebida indispensable en nuestro día a día, todas las demás pueden aportar hidratación, pero su consumo debe regularse de forma adecuada.

Nivel 2

El siguiente nivel es el de las leches descremada, semidescremada y bebidas de soya sin azúcar añadido. Aportan proteínas, vitaminas y calcio, pero se recomienda no sobrepasar los 2 vasos diarios de estos líquidos, considerando que, con una dieta equilibrada no son necesarios.

Nivel 3

El nivel 3 está formado por el café y el té sin azúcar. Se recomienda no tomar más de 4 tazas de 240 mililitros al día. El té de buena calidad aporta micronutrientes que son importantes para nuestra alimentación, pero tampoco son esenciales si nuestra dieta es apropiada.

Nivel 4

Está formado por bebidas no calóricas con edulcorantes artificiales. En esta categoría entran los refrescos light, las bebidas energéticas con “cero calorías”, agua con vitaminas, y otras.

Se recomiendo un consumo máximo de 2 vasos al día. Ya en este nivel empezamos a entrar a las bebidas que no solo no son esenciales, sino que pueden tener efectos nocivos en nuestra salud a largo plazo.

Nivel 5

Bebidas con alto valor calórico y beneficios limitados en salud. En este caso hablamos de zumos y jugos de frutas, bebidas alcohólicas, leche entera, etc.

Este es el nivel al que no se recomienda llegar de forma regular. Tomar estas bebidas esporádicamente por placer es válido, pero no debería ser una costumbre.

Nivel 6

El nivel 6 es el que hay que evitar, limitando su consumo a ocasiones muy contadas. Hablamos de bebidas con alto nivel de azúcar y bajo contenido de nutrientes como los refrescos, que suelen estar llenos de azucares, favoreciendo la obesidad, pero no ofrecen ningún beneficio. Se recomiendo en promedio no ingerir absolutamente nada de estas bebidas al día.

jugo de naranja

¿Qué nos enseña la jarra del buen beber?

La jarra del buen beber es una forma gráfica de aprender que la única bebida verdaderamente esencial para nuestro día a día es el agua. Por mucho que las bebidas azucaradas y los refrescos inunden el mercado, el agua es y siempre ha sido la reina.

Una hidratación adecuada favorece el funcionamiento de todo el metabolismo: mejora el rendimiento del intestino y los riñones, regula la temperatura corporal, ayuda a la digestión de los alimentos, favorece la excreción de sustancias toxicas del cuerpo, el transporte de nutrimientos, y la eliminación de los desechos a través de orina y heces.

El resto de las bebidas pueden aportar algún beneficio, pero no son ni esenciales ni tan efectivas en nuestra hidratación.

Fuente:

Salud y Medicinas

eSalud