Tener hijos no es sencillo. Primero está el embarazo, luego el parto, y luego toda una vida de crianza. Por eso, pensar en una mujer que haya parido más de 10 hijos ya parece uan hazaña increíble. ¿Imaginas haber tenido más de 30?

Pues esta mujer de Uganda tiene 38 hijos, aunque de hecho dio a luz a 44 (6 de los cuales perdió).

Las razones que la han llevado a ese increíble número, que hasta la ha hecho entrar en el libro Guiness de los records, tienen que ver con la genética por un lado y con la desigualdad social por otro, y su historia está conmoviendo a todos.

Una niña casada

Mariam Nabatanzi es la mujer a la que hacemos referencia, quien convive con 38 hijos biológicos. Cuando era apenas una niña, a sus 13 años, Mariam fue vendida a un hombre 27 años mayor que ella, con quien debió casarse.

Ella no es una excepción: miles son las mujeres que todavía hoy en distintos lugares del mundo son vendidas, siendo apenas niñas, y obligadas a casarse.Cuando terminaron de hablar con mi padre y se iban a marchar, pensé que yo estaba acompañando a mi tía para despedirlos, pero ella me entregó a aquel hombre”, relató Mariam, quien era tan pequeña cuando fue vendida que ni siquiera sabía lo que estaba pasando.

Al año siguiente de la boda, con 14 años, Mariam dio a luz a sus primeros hijos: mellizos. Al año siguiente tuvo trillizos y al otro, cuatrillizos.

Así que, a dulce edad de 16 años, la misma en la que muchas mujeres estamos apenas en la escuela secundaria, ella ya era madre de 9 hijos.

Híper ovulación

La cantidad de niños no tiene que ver solamente con que comenzó a tenerlos de muy joven. También se relaciona con una situación genética llamada “híper ovulación”. Esta es la causa de que casi todos los embarazos de Mariam hayan sido múltiples.

En total tuvo tuvo seis pares de gemelos, cuatro partos de trillizos, tres partos de cuádruples y solamente dos partos simples.

Una vida de penurias

Alimentar y darle los medios para sobrevivir a una familia de 38 hijos es un trabajo verdaderamente difícil, pero para Mariam todavía más. Principalmente, porque está sola.

Al principio, tuvo que soportar el maltrato permanente de su marido: “mi esposo tuvo muchos hijos de sus relaciones pasadas y tuve que cuidarlos porque sus madres estaban dispersas por todas partes. También era violento y me maltrataba en cualquier oportunidad que tuviera, incluso cuando yo intentaba dar una idea que no le gustaba”, explicó.

Pero finalmente, este la abandonó, y ella debe hacerse cargo actualmente de todos sus hijos. Sin embargo, no se arrepiente, y asegura que sus hijos son su mayor bendición. Eso sí: le hubiera gustado poder elegir con quién casarse y a qué edad.

Algo distinto para ellos

Sin embargo, ahora lo que más le preocupa es que sus hijos puedan crecer y salir adelante. Para ello, trabaja duro en cualquier área donde puede ser útil: recolecta hierbas locales para vender, hornea pasteles, coloca ladrillos, hace trenzas de cabello, organiza y decora eventos, e incluso hace el peinado de las mujeres de la región para el día de su matrimonio.

Gracias a esto sus hijos tienen comida todos los días, y también todos reciben educación. “Tengo la esperanza de que mis hijos vayan a la escuela porque todos tienen grandes ambiciones de ser doctores, maestros y abogados. Quiero que logren sus sueños, algo que no pude hacer yo”, expresó Mariam.

Los gemelos mayores ya terminaron de estudiar y son enfermero y constructor calificado respectivamente.

Conmoviendo al mundo

Fue a través del informe realizado por el ex periodista de la BBC Kassim Kayira que la historia de Mariam se hizo conocida públicamente. Gracias a ello, ahora recibe distintas ayudas que le permiten aunque sea asegurar la comida diaria.

Sin embargo, lo más importante de que su historia haya tomado estado público, es que le fue posible enviar al mundo un importante mensaje:

Deja de vender tus hijas a los hombres para casarse a temprana edad. Sufren demasiado y la falta de amor de los padres es algo de lo que nunca podrán recuperarse por completo”

Fueron las palabras de Mariam en diálogo con Kayira, que nos recuerdan que todavía queda mucho por hacer para construir un mundo más justo.

Fuentes:

Para los Curiosos

Genial Gurú