Muchos de nosotros nos pasamos la vida yendo atrás de las responsabilidades, y de lo que se supone que debemos ser y hacer. Sin embargo, en algún momento puede que veamos hacia atrás, y nos demos cuenta que nunca hemos hecho lo que en verdad deseábamos.

No es lindo descubrir que hemos estado haciendo cosas por obligación o necesidad, pero lo bueno es que nunca es tarde para encontrar el verdadero propósito de tu vida, y empezar a hacer aquello para lo que has nacido.

Si tienes ganas de descubrir para qué has venido al mundo, solo necesitas frenar un momento y dedicarte a mirar en tu interior. Estas preguntas raras te ayudarán a descubrir eso que estás necesitando hallar.

Te recomendamos tomarte un rato (al menos 15 minutos) y responder estas preguntas a conciencia:

1. ¿Qué era lo que te apasionaba de niño?

La versión más auténtica de nosotros mismos es nuestro “yo” de la niñez. Cuando uno es pequeño no tiene obligaciones, ni responsabilidades y todavía no tiene un “deber” en la vida. Entonces, de niños hacemos las cosas que realmente nos hacen felices.

Pensar en aquellas cosas que nos apasionaban de chicos puede recordarnos valores que teníamos olvidados y deseos ocultos. ¡Conecta con tu niño interior!

2. Si no tuvieras que trabajar, ¿Qué harías todos los días?

Todos hemos soñado alguna vez con tener dinero sin tener que trabajar, pero dime… Si ese deseo se hiciera realidad, ¿Qué harías?

Puede que tu respuesta sea pasar más tiempo con tu familia, aprender una habilidad nueva o irte de viaje. Ahora bien: ¿Realmente no puedes dedicarle un poco más de tiempo a eso? ¿incluso aunque tengas que trabajar?

Muchas veces nuestro gran error es no priorizar aquello que es verdaderamente importante.

3. ¿Qué te hace olvidar del mundo que te rodea?

Piensa por un momento que estás en el agua, en un río o en el mar tranquilo. Y la corriente te lleva, no sabes a dónde, pero no te importa: te sientes liviana y te sientes bien. Es una hermosa sensación, ¿No?

Piensa ahora en tu vida real: ¿Qué cosas te dan esa sensación? ¿En qué momento del día, o mientras hace qué cosas, se te olvida el reloj, y las responsabilidades y todo lo que te rodea?

Eso es lo que te hace fluir, y ese concepto está muy ligado con el verdadero propósito de tu vida. Lo que podrías hacer toda la vida sin que te resulte un esfuerzo, eso es lo que has venido a hacer.

4. ¿Qué te apasiona?

Todos tenemos una pasión. Quizá creas que tú no, y por eso estás leyendo esto. Pues bien, piensa en esas cosas recurrentes en tu vida. A los lugares a los que siempre vuelves.

Seguramente hay algo que siempre que aparece en una revista o una web, te quedas pegado mirando. O en lo que siempre piensas mientras estás aburrido en el trabajo. O un tema sobre el que te encanta leer. O aquello que verdaderamente te conmueve y te hace querer tomar una posición al respecto.

Esa es tu pasión y escucharla es el primer paso para comenzar a seguirla.

5. ¿Con quién pasas el tiempo? ¿De qué hablan?

Los temas de los que te gusta hablar dicen mucho más de ti de lo que piensas. Las personas con quienes hablas de esos temas también.

Piensa que el lenguaje es lo que nos hace humanos. Por eso, las cosas que te interesa comunicar a los demás son las cosas que marcan el propósito de tu vida.

6. ¿Qué hay en tu lista de deseos?

¿Alguna vez has hecho una lista de “cosas por hacer antes de morir”? Si no la has hecho, ¡Hazla ahora!

Si ya la tienes, búscala y mírala con atención. ¿Cuántas cosas has hecho y cuántas no? ¿Por qué? ¿Tus deseos siguen siendo los mismos?

Estás buscando tu razón de ser en la vida, así que es momento de decidir

7. ¿Qué sentimientos deseas experimentar?

Muchas veces sientes que te falta algo en la vida, y no entiendes qué es. En general, en esas situaciones lo que necesitas es experimentar ciertos sentimientos. Como amor profundo, satisfacción con lo que hacemos, o gratitud.

Esos sentimientos a veces nos faltan porque estamos haciendo las cosas como autómatas, y no las estamos sintiendo de verdad.

Comprender que sentimientos nos faltan y qué debemos hacer para tenerlos puede llevarnos a hallar nuestro propósito.

8. ¿Crees que es posible hacer realidad tu mayor sueño? ¿Qué deberías hacer para lograrlo?

Seguramente tienes un sueño profundo. Eso que siempre has deseado para tu vida, pero que crees que ya es demasiado tarde para realizar.

Dado que estamos haciendo un ejercicio, aprovecha este momento para pensar en ello y responde esta pregunta con sinceridad: ¿Realmente no hay NADA que puedes hacer para estar más cerca de ese sueño?

Piénsalo seriamente: si nada te detuviera, ni el dinero, ni el trabajo, ni la edad, ni nada. ¿Qué podrías hacer para intentarlo?

Te garantizo que te darás cuenta que, quizá, eso que parecía imposible sólo es un poco difícil.

¿Te animas a buscar el verdadero propósito de tu vida?

Fuentes:

Conocerme más