El sonambulismo es un trastorno del sueño, por el cual las personas se levantan de la cama, caminan y hablan, todo mientras están dormidos. Razón por la cual, al otro día no recuerdan nada de lo que han hecho. Entonces el sonambulismo sexual, como podrás imaginar, es algo similar pero referido al sexo.

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Quienes padecen de esta enfermedad, también llamada sexomnia, “despiertan” por la noche y tienen sexo, pero no recuerdan nada al día siguiente.

Una enfermedad “nueva” y poco frecuente

Hace apenas algunos años que el sonambulismo sexual se ha declarado como una enfermedad en sí misma, y es poco frecuente. Se cree que alrededor del 10% de las personas que sufren sonambulismo, tienen sexomnia. Es decir, entre el 1 y el 2% de la población.

Su infrecuencia hace que sea poco lo que se conoce al respecto, sumado a otro problema. La vergüenza que le genera a quienes padecen esta enfermedad, lo que hace no todos consulten a un especialista.

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La investigación hasta el momento ha demostrado que la sexomnia es más común en hombres. Generalmente, son las parejas o las personas que conviven con el afectado quienes se dan cuenta primero, y quienes insisten en que se visite a un médico.

Síntomas y diagnóstico

Los síntomas que permiten identificar enseguida el sonambulismo sexual son: la masturbación, los gemidos, y abordar a la pareja para mantener una relación sexual, generalmente de forma agresiva.

Todos producidos mientras la persona duerme, y no recordados por la misma al día siguiente.

Para las parejas, el sonambulismo sexual puede ser muy traumático. Pues los pacientes de esta enfermedad pueden arremeter sexualmente contra sus parejas de forma violenta por las noches.

En este sentido, es de suma importancia que los médicos hagan pruebas muy certeras para saber si la persona que acude a la consulta padece verdaderamente sonambulismo sexual. Pues muchos hombres violentos justifican los abusos sexuales hacia sus parejas amparados en esta enfermedad.

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Por eso, para diagnosticar el sonambulismo sexual deben hacerse diferentes tipos de pruebas: interrogatorios varios, al paciente y a la pareja o persona que haya descubierto los síntomas.; estudios para confirmar que no consume estupefacientes que puedan provocar efectos similares; y finalmente una polisomnografía, una prueba que sirve para diagnosticar trastornos del sueño, y que registra la actividad cerebral y los movimientos oculares del paciente dormido.

Tratamiento

El sonambulismo sexual puede tratarse con terapia, y también hay distintas medicaciones para reducir el problema.

Cuando alguien con sexomnia está en pareja, lo primero que se le recomienda es que por unas noches la pareja duerma separada. Esto hasta que los síntomas hayan disminuido, y los episodios dejen de ser frecuentes.

Trabajar problemas de ansiedad y estrés también pueden colaborar para terminar con el problema.

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