Existen síntomas que solemos pasar por alto o relacionar con dolencias menores. Los síntomas del cáncer no son evidentes y a menudo se confunden con otras enfermedades mucho más leves. Por eso la prevención es clave para mantener nuestra salud y combatir enfermedades en cuanto aparezcan.


Todos los días se diagnostican en el mundo cientos de pacientes con diferentes tipos de cáncer o tumores malignos, en su mayoría cuando ya están en una etapa demasiado avanzada. ¿Conoces los primeros síntomas que te alertan de cáncer?

Toma en cuenta estas señales que tu cuerpo te envía. ¡Son una buena manera de prevenir enfermedades!

1. Tos o ronquera persistente

Muchas personas tienen una tos persistente que no se quiere pasar, más durante la época de otoño-invierno. Algunas padecen tos por un ligero resfriado, otras a causa de alergias, etc.

Sin embargo, si tienes tos o ronquera que persiste en el tiempo, es mejor consultarlo con un médico. La mayoría de los casos de tos no están relacionadas con cáncer, pero una tos persistente debería ser evaluada. Como bien sabemos, incluso las personas que no fuman pueden desarrollar cáncer de garganta, laringe y pulmón.

La doctora Teresa Bartolomé Bevers, del Centro del Cáncer MD Anderson, dijo: "Por lo general la tos no es cáncer, pero una tos persistente necesita ser evaluada, ya que puede ser un síntoma de cáncer de pulmón".

2. Fatiga crónica

Aunque la fatiga general se asocia directamente con la rutina y la vida diaria, la fatiga extrema constante y latente puede ser síntoma de cáncer. El insomnio y la depresión también podrían ser primeros indicadores, por eso ante una fatiga que no se revierte con nada, hay que consultar inmediatamente a un especialista, ya que podría ser un signo de leucemia, el cáncer de la sangre.

3. Sangrado inusual

Un sangrado inusual fuera del periodo menstrual es un síntoma común del cáncer de cuello uterino. Si el sangrado es del recto, podría estar indicando cáncer de colon.

4. Alteraciones en la piel o en los lunares

La mayoría de las personas tienen lunares, que son mutaciones genéticas, alteraciones en el código que se representan como agrupaciones de las células productoras del pigmento de la piel. Si ves que en tu piel aparecen lunares nuevos o que los que tienes cambian de forma, tamaño o color, es mejor que veas a un dermatólogo, para consultarle y descartar el riesgo de sufrir cáncer de piel.

5. Cambios en los hábitos de la vejiga

Los desechos humanos son una fuente de información sobre el estado de salud, por eso los médicos piden muestras de estos para evaluar. Si encuentras sangre en la orina, es posible que tengas una infección que si persiste puede llegar a provocar cáncer de vejiga o de riñón.

Cualquiera que sea la alteración en tus hábitos urinarios podría estar indicando que algo anda mal. Casi siempre este tipo de síntomas aparecen con los tumores asociados con el aparato urinario. Es un síntoma bastante contundente que debe consultarse de inmediato con el médico.

6. Endurecimiento o bulto en cualquier parte del cuerpo

Muchos cánceres se pueden palpar a través de la piel. Estos cánceres se presentan principalmente en los senos, los testículos, los ganglios linfáticos (glándulas) y en los tejidos blandos del cuerpo. Una masa o endurecimiento puede ser un signo temprano o tardío de cáncer.

Puede tratarse de un quiste benigno, pero no se puede descartar la posibilidad de que se trate de un cambio cancerígeno en los tejidos de la piel.

7. Pérdida de peso inexplicable

Aunque para muchas personas puede ser un regalo el hecho de perder muchos kilos inexplicablemente, bajar mucho peso de repente también pon dría ser síntoma de cáncer.

Una pérdida de peso inexplicable de 7kg o más puede ser el primer signo de cáncer. Esto ocurre con más frecuencia en caso de cáncer de páncreas, estómago, esófago o pulmón.

8. Dolor frecuente en la pelvis

El dolor pélvico es muy difícil de ignorar, ya que suele ser muy molesto y casi siempre viene acompañado de inflamación. Este síntoma es propio de muchas enfermedades, como pueden ser los quistes ováricos y cánceres relacionados con el aparato reproductor femenino.


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